El Muro de Berlín: Un antes y un después (ESPECIAL)

Hace 25 años, el 9 de noviembre de 1989, los dirigentes de la República Democrática Alemana anunciaban la apertura de la frontera en Berlín Oriental. Una multitud de berlineses se concentró en los puestos de control fronterizo de Berlín, pero los guardias no tenían órdenes de dejar pasar a nadie, aunque finalmente accedieron ante las exigencias de los ciudadanos. Momentos de euforia y felicidad absoluta se vivieron ese día, parecía ser un sueño, el muro caía en forma totalmente pacífica y un régimen empezaba a ceder de forma voluntaria tras casi medio siglo en el poder. El mundo estaba cambiando y Berlín parecía ser la capital del cambio.

25 Jahre Mauerfall

Recordando el pasado para poder entender el presente!

Por C – RECORDS

Tomado de distintas fuentes

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Era noviembre de 1989, y como refiere la canción Wind Of Change de la banda alemana Scorpions, se respiraban vientos que anunciaban un futuro muy prometedor para millones de personas en los países del Bloque del Este y en el mundo entero. A mediados de la década de 1980 la Unión Soviética había iniciado una serie de reformas en política exterior que permitían a las autoridades de estos países decidir su propio futuro político sin interferencia alguna desde Moscú y la situación había venido cambiando gradualmente desde entonces.

En occidente estos procesos también se veían con mucho optimismo, ya que durante más de 40 años el mundo había vivido bajo la amenaza constante de la guerra nuclear, un conflicto que no había iniciado por la división de Alemania; ahora parecía llegar a su fin con la caída del principal símbolo de la Guerra Fría. La última década del milenio se aproximaba y la Perestroika había abierto la puerta a un nuevo futuro para toda una generación.

PRÓLOGO

El día 9 de diciembre de 1991, la que hasta entonces había sido una de las dos superpotencias mundiales; se retiraba renunciando a casi toda su influencia geopolítica. Entonces muchos pensaban que la Guerra Fría era un choque de ideologías. Desde la Revolución Rusa de 1917 los países occidentales fueron condicionados a temer y despreciar el socialismo, se llegó al punto de confundir la ideología y la nacionalidad rusa, la lucha por los derechos civiles en EE. UU. y crímenes de todo tipo, para generar corrientes de opinión y moldear la percepción de las masas. Sin embargo en 1991 todo esto parecía llegar a su fin, la correlación de fuerzas en el mundo cambió radicalmente y se estableció un Nuevo Orden Internacional del que muchos esperaban ver surgir un mundo mejor.

Los gobernantes de Estados Unidos y sus aliados se proclamaron como los vencedores ideológicos, y no tardaron en consolidar su victoria, sin embargo esto dio como resultado irrefutable; la gran inestabilidad que observamos en la actualidad.

Tras 25 años de la caída del muro de Berlín, queda de manifiesto que los conflictos nunca terminan y que los más brutales ya no se resumen en luchas ideológicas de un sistema socio-económico sobre otro, sino más bien, en consolidar una hegemonía mundial, partiendo de los intereses económicos y geoestratégicos de determinados grupos de poder, o bien de intereses corporativos enfrentados a toda demostración de independencia política y o defensa de los intereses soberanos frente a cualesquiera otros. Se traduce así el antiguo miedo al comunismo como; miedo a no tener suficiente control sobre el mundo, necesario para asegurar la preservación de un sistema de decadencia moral, que gira en torno al consumismo descontrolado.

La era de la globalización no solo ha traído enormes desigualdades sociales, sino que ha fomentado en los individuos la falsa creencia de que la civilización unicamente se alcanza con la ostentación de progresos materiales y técnicos, haciendo a un lado el progreso cultural de las personas. En ese nuevo contexto, la destrucción del medio ambiente parece estar justificada por una espiral crecimiento económico rapaz y excluyente. El sometimiento a los intereses de unos, por encima de los demás, se practica entre los individuos de una sociedad y entre las naciones del mundo, independientemente de las ideologías que hoy en día están, en general, orientadas hacia el capitalismo neoliberal y el denominado libre mercado. Un sistema global controlado por élites económicas y transnacionales donde el dinero parece tener más derechos que las personas.


Hoy, a pocos días de comenzar el año 2015, parece ser que nos encontramos a las puertas de una nueva Guerra Fría de consecuencias impredecibles. Millones de personas que viven conectadas a sus dispositivos electrónicos, pero desconectados del mundo real; creen estar al tanto la situación, sin advertir que la historia se repite una vez más. El final de la Guerra Fría es una frase cada vez más vacía en el contexto de las relaciones internacionales actuales.

Es nuestra obligación hacer lo necesario para que la situación mejore y podemos comenzar desde nuestro hogar, haciendo una reflexión personal. Es importante respetar a nuestros vecinos, pero también lo es el buscar la causa de los problemas, e intentar resolverlos; sin pensar destruir o aislar a los demás que no piensan como nosotros. Después de todo, nuestro pensamiento no tiene valor si tras este no existe el conocimiento de los hechos y el deseo de buscar la verdad.

A continuación presentamos una recopilación de materiales históricos de diversas fuentes en relación al muro de Berlín, la Guerra Fría y los cambios socio-económicos en Europa del Este y la Unión Soviética. Este artículo intenta hacer un especial énfasis en la historia de Alemania del Este, con el fin de animarle a usted a buscar sus propias respuestas y formular nuevas preguntas.

“Tenemos la certeza de que gracias a nuestra armonía lograremos una paz duradera. Reconocemos que el establecimiento de una paz que pueda granjearse la buena voluntad de la abrumadora mayoría de los pueblos del mundo, y que acabe con el flagelo de la guerra por muchas generaciones venideras; es la suprema responsabilidad nuestra y de las Naciones Unidas”

– Declaración de Moscú, 30 de Octubre de 1943. 


Contenido

  1. La división de Alemania
  2. El Problema de Berlín
  3. El Muro de Berlín
  4. La Galería del Este
  5. La RDA y la reunificación de Alemania
  6. La “tentación” ya no está en el oeste
  7. El fin de la bipolaridad
  8. El capitalismo y la democracia
  9. Referencias

La división de Alemania

El final de segunda Guerra Mundial estaba cerca, un conflicto que terminó cegando las vidas unas 50 millones de personas, en su mayoría civiles inocentes. La Unión Soviética estaba devastada, 20 millones de civiles soviéticos fueron asesinados desde 1941 y la infraestructura del país estaba destruida casi en su totalidad. Esta invasión premeditada de la URSS por fuerzas armadas de la Alemania Nazi, fue apoyada, a su vez, por varias divisiones de fascistas finlandeses, húngaros, rumanos, italianos, franceses, eslovacos, búlgaros, croatas y españoles leales a Francisco Franco. De igual forma numerosos voluntarios de las SS, surgieron en el propio territorio soviético y perpetraron horrendos crímenes de guerra, en cumplimiento de las ordenes de sus nuevos comandantes. En total, la URSS perdió casi el 15% de su población entre los años 1941 y 1945

En la lucha por defender su patria y derrotar a la Alemania Nazi; murieron aproximadamente 7 millones de soldados del Ejército Rojo, pero su sacrificio, hizo retroceder a los invasores fascistas hasta la misma capital del Tercer Reich.

La batalla por Berlín se acercaba a su final, los últimos combates del Ejército Rojo contra la Wehrmacht y las SS se sucedían mientras los aliados se reunían en Yalta para determinar el futuro de la derrotada Alemania Nazi y los aliados de las Potencias de Eje. Los tres grandes en Yalta, Crimea, RSF de Rusia, Unión Soviética, 31/01/1945. Foto: Getty Images.

En la Conferencia de Yalta se firmó una resolución según la cual; la capital de la derrotada Alemania Nazi, sería dividida en sectores administrados por las potencias vencedoras. En este contexto Berlín no se consideraba capital de ningún estado alemán y sería ocupada por los aliados sin importar que se encontraba en la zona de influencia soviética. Los aliados además demostraron su voluntad unánime de implementar el plan de las “Cinco-D”; desnazificación, desmilitarización, democratización, descentralización, y desmantelamiento de ciertas industrias. Todos los bandos tuvieron fracasos en este plan y estos fallos repercutirán más allá del final de la Guerra Fría que apenas iniciaba.

Posteriormente entre julio y agosto de 1945, se celebró la Conferencia de Potsdam donde, entre otras cosas, se acordó que cada potencia tendría la libertad política de actuar en su respectiva zona sin ningún obstáculo.

En este momento el Ejército Rojo controla toda la ciudad de Berlín tras una épica victoria por su control en la batalla final. Pronto desocupaban una gran parte de la ciudad que será destinada a los sectores estadounidenses, británicos y franceses. Los aliados occidentales entonces asumen el control en Berlín, pero los franceses ocupan su sector un poco más tarde. Luego se fusionarán y pasarán a ser conocidos como Berlín Occidental, de conformidad con los acuerdos de las tres superpotencias aliadas. Sin embargo, esta situación, a largo plazo terminará agravando la desconfianza mutua durante la Guerra Fría.

Berlín entonces sería una ciudad con una moneda y sistema postal unificado, administrada conjuntamente por dos sistemas políticos diametralmente opuestos e irreconciliables entre sí. Este concepto estaría destinado al fracaso y a su vez daría lugar a numerosos intentos de sabotaje e inevitables conflictos que pudieron escalar hasta el punto de una Guerra Nuclear.

El 21 de abril de 1946, en Alemania Oriental se fundó el Partido Socialista Unificado de Alemania (Sozialistische Einheitspartei Deutschlands), abreviado como SED, una organización marxista-leninista a la que se fusionó la rama del Partido Comunista de Alemania, en el este del país, y se convirtió en la principal organización política de Alemania Oriental.

El Problema de Berlín

Presidente Harry S. Truman. Foto: LoC.
Presidente Harry S. Truman. Foto: LC.

El 12 de marzo de 1947 entró en vigor la Doctrina Truman, que tenía como objetivo la lucha contra el comunismo en Europa. En esta misma línea el nuevo Plan Marshall, para la reestructuración económica de Europa occidental, también sería una herramienta clave de presión económica hacia los países de Europa del Este que estaban bajo influencia soviética.

Existía la teoría de que si las fuerzas de izquierda llegaban al poder en un país controlado por occidente; esto generaría un efecto dominó en el resto de países del bloque occidental. Ejemplo de esto fue lo ocurrido en Grecia, que había sido liberada por el Ejército Rojo en 1944. El Primer Ministro británico Winston Churchill presionó a Iósiv Stalin para que este país quedará fuera del área de influencia soviética, como parte de los acuerdos de posguerra en los Balcanes. Esta decisión consolidó la influencia soviética en otros países liberados por la URSS, pero dio lugar a una sangrienta Guerra Civil en Grecia y culminó en la re-instauración de la monarquía en 1949. 18 años más tarde, el 21 de abril de 1967, la monarquía nuevamente fue derrocada, mediante un golpe militar apoyado por los Estados Unidos.

El 22 de septiembre de 1947, como respuesta al plan estadounidense, los soviéticos introdujeron la Doctrina Zhdánov que reconocía un mundo dividido en dos bloques: “los imperialistas liderados por EE. UU. y los anti-imperialistas con la URSS a la cabeza”. Posteriormente en Moscú se creó el Kominform para garantizar la unidad y fortalecimiento de los partidos comunistas en Europa.

La economía soviética aún resentía los efectos de la destrucción y el saqueo de su territorio, de manera que los soviéticos necesitaban reconstruir sus infraestructuras para recuperarse. Mientras tanto EE. UU. que no sufrió invasiones ni grandes pérdidas; había alcanzado un enorme progreso industrial y económico en parte gracias a la II Guerra Mundial. Además, el Plan Marshall estaba a punto de causar un enorme impacto en la economía, creando una situación potencial para debilitar económicamente a los países socialistas.

En 1948 y en virtud de la Doctrina Truman, la CIA intervino en Grecia, con el objetivo de eliminar a los partisanos comunistas que luchaban contra el nuevo gobierno de derechas establecido por occidente. También se ocuparon de reducir a las fuerzas políticas de izquierdas mediante la marginación social con ayuda de la Iglesia Católica e instituciones religiosas locales. La lucha contra los partidos comunistas en occidente, fue tal que se realizaron juicios públicos que castigaban toda actividad supuestamente relacionada con el comunismo. La histeria anticomunista dentro de los Estados Unidos, daría lugar a una política de represión y persecusión conocida como «macartismo«, a comienzos de la década de 1950.

El 20 de junio de 1948, los aliados occidentales llevaron a cabo una reforma monetaria en sus respectivos sectores. Esto aisló económicamente al sector de influencia soviética y dio una gran ventaja a los sectores occidentales que estaban fusionados económicamente y que no habían sido obligados a pagar indemnizaciones de guerra. La URSS rechazó todas estas medidas porque implicaban un grave perjuicio económico sobre su zona de influencia, por esta razón Stalin ordenó un bloqueo en las rutas terrestres hacia Berlín Occidental, a fin de repeler la inminente desestabilización económica, pero esta reacción consolidó aún más la preponderancia económica de los sectores occidentales en detrimento de los soviéticos.

BerlinerBlockadeLuftwegeLos aliados occidentales establecieron un puente aéreo (luftbrücke), para mantener el flujo de alimentos, bienes de consumo y mercancías con la ciudad de manera no oficial, también utilizaron lanzaron bienes de consumo y otros enseres domésticos sobre el territorio de Alemania Oriental. Hasta el 12 de mayo de 1949, los aviones aliados habrían realizado unos 200.000 vuelos hasta la terminal aérea Berlin-Tempelhof para llevar provisiones a la ciudad. La estrategia de Stalin había fracasado estrepitosamente.

A comienzos de 1949 Alemania Occidental todavía estaba dividida en 3 sectores de influencia, pero se fusionaría oficialmente. El 23 de mayo de 1949, se convirtió en un estado de facto conocido como la República Federal Alemana, con Bonn como su capital.

Dr. Konrad Adenauer. Foto: Bundesarchiv.

El 15 de septiembre de 1949, el Dr. Konrad Adenauer se convirtió en el primer Canciller Federal de la República Federal Alemana por un voto de diferencia, como líder del partido de centro-derecha Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU). Durante la posguerra la CDU aglutinaba a liberales, anticomunistas y antiguos nazis, además contaba con el apoyo de los grandes monopolios económicos occidentales. Esto último había resultado clave para fomentar el aislamiento económico de Alemania Oriental entre 1948 y 1949 y derrotar al Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), que tenía una política contraria a favor de consolidar la unidad de Alemania.

Como Canciller Federal Adenauer inició el restablecimiento de las relaciones con Francia, y abogó por disminuir las restricciones impuestas por los aliados occidentales a la RFA. Adenauer consideraba que Alemania Occidental necesitaba desarrollar y producir armas nucleares, para asegurar su capacidad defensiva, sin embargo el general y estadista francés Charles de Gaulle consideró que esto era inaceptable. De manera simultánea insistió en una nueva política de confrontación, se opuso rotundamente a que los aliados occidentales hicieran concesiones a la URSS, aludiendo a la “amenaza rusa” para justificar la necesidad de expandir la OTAN. Su gobierno también se caracterizó por una campaña de persecución política hacia el Partido Comunista de Alemania y varias otras organizaciones izquierdistas de Alemania Occidental. Su gobierno federalista marcó el comienzo de la separación política de Alemania, considerada por Adenauer como una forma de acentuar más las diferencias con el este y hacer prevalecer a la RFA ante la opinión pública.

La parte de Alemania controlada por los soviéticos se había convertido en un pequeño Estado socialista conocido como la República Democrática Alemana, declarando de facto a Berlín Este como su capital el 7 de octubre de 1949. Esto último fue rechazado por los aliados occidentales quienes consideraban a Berlín como una ciudad ocupada. Pronto cambiarían esta postura con la apertura de sus respectivas embajadas en el Este.

El 8 de febrero de 1950 se fundó Ministerio de Seguridad del Estado (Ministerium für Staatssicherheit), mejor conocida como Stasi. Considerada ‘la espada y el escudo del partido’, y sus miembros se referían a sí mismos como chekistas, en clara alusión y homenaje a la Cheka, fundada durante la Revolución de Octubre de 1917. La Stasi sería responsable de la sección inteligencia de la policía, los servicios secretos y el cuerpo de investigación para crímenes políticos y delitos no resueltos por la policía. El Ministro Wilhelm Zaisser dirigió la Stasi hasta 1953, cuando fue separado de su cargo debido a su oposición hacia varias de las políticas de Ulbricht.

Luego de la muerte de Stalin, el 5 de marzo de 1953, el Kominform fue disuelto, entonces Eisenhower que encabezaba el nuevo gobierno de Estados Unidos; prometió que haría retroceder la influencia de la URSS en Europa del Este, también acusó a la administración del ex-presidente Harry S. Truman, de haber sido muy blando con el comunismo. La nueva administración ahora tenía la oportunidad de desafiar al poder soviético, que aún no contaba un liderazgo bien definido.

Walter Ulbricht. Foto: SovFoto/UIG
Walter Ulbricht. Foto: SovFoto/UIG

Stalin había designado a Walter Ulbricht como gobernante de Alemania Oriental en 1950 y el país estaba siendo reconstruido de las ruinas, pero en la zona soviética existía racionamiento de muchos enseres y servicios básicos. Miles de alemanes comenzaban a abandonar Alemania Oriental para refugiarse en los sectores occidentales en busca de mejores condiciones de vida.

Ante este escenario, Ulbricht exigió a los alemanes orientales una mayor lealtad, y estableció medidas laborales que demandaban un mayor esfuerzo físico por parte de los trabajadores de la RDA, para cumplir con las cotas de producción planificadas. El malestar de los trabajadores en la RDA, preocupó a los nuevos líderes del Kremlin en Moscú, donde había iniciado un proceso llamado desestalinización, y a su vez urgieron a Ulbricht que suavizara su rígida política hacia los ciudadanos o de lo contrario causaría una catástrofe.

El 16 de junio de 1953 más de un millón de personas, en su mayoría obreros en huelga, salieron a la calle en unas 700 ciudades y localidades de Alemania oriental. Protestaban contra las nuevas cotas de producción y exigían que estas fueran abolidas. Pero en Berlín, lo que al principio comenzó como una protesta pacífica y legítima, por las malas condiciones laborales, terminó convirtiéndose en violentos disturbios con el fin de derrocar al régimen de Ulbricht. Los manifestantes arrancaron la bandera de la URSS en la Puerta de Brandeburgo, también llegaron a quemar las oficinas del partido comunista y destruyeron cualquier recordatorio visible que tuviera relación con los soviéticos.

En Moscú las autoridades estaban perplejas ante la situación de caos e inestabilidad. El gobierno de Alemania Oriental había perdido absolutamente todo control en el país. Fue entonces que tomaron la decisión de enviar los tanques soviéticos para controlar la situación. A su entrada inmediatamente fueron atacados con piedras y varillas de hierro, pero finalmente impusieron el orden ante cualquier tipo resistencia en toda Alemania Oriental. Según cifras oficiales, más de 50 personas murieron durante los disturbios y la represión.

17 June 1953: Soviet tanks confront East German youth during the anti-Soviet uprising in Berlin.Alemanes orientales confrontan a los tanques soviéticos con piedras, 17/06/1953.
Foto: Mondadori/Sean Gallup/Getty Images.

Luego de estos hechos se declaró un Estado de emergencia en Berlín, las tropas soviéticas y el recién formado Ejército Popular de Alemania Oriental cerraban por primera vez el paso a los sectores occidentales. En los días posteriores, las cortes de la RDA y los tribunales militares soviéticos juzgaron a cientos de manifestantes. Algunos fueron ejecutados por la Stasi o simplemente desaparecieron. Pero la protesta serviría como modelo para iniciar otros ‘movimientos de colores’, como la Revolución Húngara en 1956, la Primavera de Praga en 1968 o las protestas de los trabajadores polacos instigadas por el movimiento Solidaridad en 1980, generando un clima de descontento en los países del Bloque Oriental.

En Alemania Occidental el Canciller Conrad Adenauer, utilizando la ayuda proporcionada por el Plan Marshall, estableció una economía social de mercado, desde 1948 el país había registrado un crecimiento económico ininterrumpido, conocido como el milagro económico alemán. En 1953, el índice de producto interno bruto superó el 48% registrado en 1948, el desempleo se redujo al 6% y la producción agrícola aumentó en un 20%. Los salarios reales aumentaron en un 80% y el problema de los refugiados alemanes había sido resuelto satisfactoriamente. Prácticamente sin ninguna oposición política y gozando de uno altos índices de popularidad, Adenauer no tuvo problemas en reelegirse en 1953.

Todos los caminos del marxismo llevan a Moscú, por lo tanto: CDU. Afiche anticomunista de la campaña política de Konrad Adenauer en 1953.
Créditos: Wikimedia Commons.

El 23 de octubre de 1954 Adenauer firmó el Acuerdo de París para poder entrar en la OTAN y en 1955 Alemania Occidental revirtió su política pacifista, según Adenauer, para “fortalecerla como una barrera contra la Unión Soviética y cualquier intento de expansión”. Bajo esta política Alemania Occidental comenzó a rearmarse de inmediato, lo cual violaba los acuerdos alcanzados en Yalta.

El 8 de diciembre de 1955 la RFA dio inicio a la Doctrina Hallstein, un esfuerzo de política exterior sin precedentes para impedir el reconocimiento de la RDA como un Estado. Esta política que se extendió hasta 1972, buscaba reivindicar a la RFA como el único Estado Alemán existente y al marco alemán como la única moneda alemana de curso legal. La Doctrina Hallstein consideraba a la RDA como un simple territorio bajo la ocupación soviética, sin ningún tipo de soberanía. La Alemania Occidental, la RFA, rompería relaciones con aquellos países que mantuvieran relaciones diplomáticas con la RDA, excepto con la Unión Soviética.

Guerra Fria - Bloques MilitaresEl 14 de mayo de 1955, como respuesta a la nueva militarización de Alemania, las autoridades soviéticas crearon el Pacto de Varsovia. En septiembre de 1955 la RFA, como miembro de la OTAN, inició las negociaciones para el establecimiento de relaciones diplomáticas con la URSS.

Los soviéticos estaban preocupados ante la militarización y la escalada de tensiones que tenía lugar nuevamente en Europa, por ello decidieron hacer un gesto de buena voluntad retirando las tropas soviéticas estacionadas en Austria, en coordinación con las autoridades austriacas, pero imponiendo unas condiciones extraordinarias para la desocupación total del país.

La iniciativa de los soviéticos consistía en que Austria quedase fuera de cualquier tipo de esfera de influencia militar, eliminando todos los sectores de ocupación aliada. Los ciudadanos austriacos no podrían estar más felices que con esta iniciativa impulsada desde Moscú. El 15 de abril de 1955 la Unión Soviética se comprometió con Austria a implementar este tratado que le devolvería plenamente la soberanía al país transalpino. El Tratado de Estado Austríaco estaba basado en la Declaración de Moscú del 30 de octubre de 1943, donde se reconocía que Austria había sido la ‘Primera Víctima de la Alemania de Hitler’, este artículo ya olvidado en 1955, había sido suscrito de forma unánime por todos los aliados.

Leopold Figl, Ministro de Exteriores de Austria, muestra el Tratado del Estado Austríaco, firmado por los Ministros de exteriores de los aliados, desde el balcón del Palacio de Belvedere, 15 de Mayo de 1955, Viena, Austria. Foto: © VOTAVA.

Una emocionada multitud de ciudadanos austriacos reunidos en las afueras del Palacio de Belvedere, tras la firma del Tratado de Estado Austríaco, 15 de Mayo de 1955.
Foto: Lessing / Bildarchiv der Österreichischen Nationalbibliothek.

El 15 de mayo de 1955, un día después de la creación del Pacto de Varsovia, los ministros de exteriores de la Unión Soviética, Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, se reunieron en el Salón de Mármol del Palacio de Belvedere en Viena, ahí firmaron el Tratado de Estado Austriaco, según el cual, todas las naciones aliadas debían finalizar la ocupación militar en Austria.

Retirada de las tropas soviéticas de Austria, 01/08/1955.
Foto: Thomas D. Mcavoy / Getty Images.

De esta manera Austria recuperaría totalmente su independencia y soberanía quedando en manos de autoridades austriacas. A cambio de esta iniciativa de paz soviética; Austria prometió una neutralidad permanente, convirtiéndose en el segundo país neutral del centro de Europa, después de Suiza. El 1 de agosto de 1955 el Ejército Rojo inició su retirada siendo despedidos con gratitud por una multitud de austriacos. En Londres Harold Macmillan, por aquel entonces Secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, temía que la neutralidad permanente de Austria fuese el comienzo de una maniobra soviética para re-unificar Alemania bajo la neutralidad, despojando a los aliados occidentales de sus derechos de ocupación.

El Muro de Berlín

En Alemania Oriental, miles de ciudadanos de Berlín cruzaban al oeste todos los días para ir a trabajar en la parte occidental. Ahí recibían salarios más altos y los que se quedaban, vivían en casas subsidiadas. Esto no contribuía de manera alguna en economía oriental y el marco occidental llegó a costar entre cuatro y seis veces más que el marco oriental, dando a los ciudadanos del oeste un mayor poder adquisitivo.

La idea de construir una barrera física, fue discutida por Walter Ulbricht con las autoridades soviéticas que finalmente dieron su visto bueno ya que así se reforzaría la seguridad evitando cualquier tipo de incursión o crisis que amenazara su sector. Entre los años 1949 y 1961, unos 2,5 millones de alemanes orientales habían huido hacia Alemania Occidental a través de Berlín Oeste.

El 17 de agosto de 1956 el Partido Comunista de Alemania (KPD), que se había convertido en una fuerza política considerable fue prohibido oficialmente por la Corte Constitucional Federal. Hasta entonces el KPD había luchado contra el militarismo promovido por Adenauer y denunciado el ingreso de Alemania en la OTAN. El Partido Comunista de Alemania ya había sido prohibido anteriormente; en 1919 y en 1923.

El 11 de diciembre de 1957 el Secretario de Estado Erich Mielke fue nombrado Ministro de la Seguridad del Estado de la RDA. Mielke era el subdirector de la Stasi y miembro del Comité Central del SED desde el año 1950. Bajo el liderazgo de Mielke la Stasi se transformó en una de las mejores y más eficientes agencias de inteligencia humana y contra-inteligencia extranjera en el Pacto de Varsovia e incluso del mundo.

Mientras los poderes mundiales negociaban y discutían sobre el futuro geopolítico de Alemania y el estatus de Berlín, la necesidad de una barrera se concibió discretamente. Para las autoridades de la RDA, el muro podría ser una solución al Problema de Berlín, que estaba hundiendo sería mente la economía de Alemania Oriental llevándola al borde del colapso.

En 1958 luego de tres años recibiendo formación política en la Escuela Superior del Comité Central del PCUS en Moscú, Erich Honecker regresó a la RDA. Honecker estuvo presente en el XX Congreso del PCUS y escuchó el informe de Nikita Jruschov, en el que denunció el culto a la personalidad de Stalin. A su regreso se convirtió en miembro del Politburó del SED y Secretario en Cuestiones de Seguridad del Comité Central. En este puesto, Honecker sería uno de los principales organizadores para resolver el problema de la construcción de un muro alrededor de Berlín Occidental.

Para que Alemania Oriental, pudiera ejercer eficazmente el control sobre sus fronteras, debía ser reconocida como un Estado por las potencias occidentales. Este objetivo fue apoyado por Nikita Jrushchov en su discurso del 10 de noviembre de 1958, en el que advirtió sobre la cancelación del estado de las cuatro potencias sobre Berlín, mejor conocido en occidente como el Ultimátum de Jrushchov:

1959 --- First secretary of the Communist Party of the Soviet Union and premier of the Soviet union Nikita Khrushchev. --- Image by © Bettmann/CORBIS

“Los imperialistas quieren que la cuestión alemana se convierta en una fuente continua de tensión internacional (…) Hay que decir abiertamente que no sólo no han eliminado el militarismo de Alemania Occidental, sino que por el contrario son sus principales impulsores (…) Hablando del canciller Konrad Adenauer y del ministro de Defensa, Franz Josef Strauss, el armamento nuclear de la Bundeswehr y las diversas maniobras apuntan a una clara tendencia política en los círculos gobernantes de Alemania Occidental (…) Obviamente, ha llegado el momento de que los poderes que firmaron el Acuerdo de Potsdam renuncien a los remanentes de su régimen de ocupación en Berlín y así den la oportunidad de crear una situación normal en la capital de la República Democrática Alemana. La Unión Soviética a su vez transferirá a Berlín todas las funciones que correspondan a las autoridades soviéticas, para que la República Democrática Alemana pueda ejercer su soberanía”. 

Nikita S. Jruschov, 10 de noviembre 1958,
Discurso del Palacio de los Deportes de Moscú.

La noche del 13 de agosto de 1961, comenzaron a levantarse vallas con alambre de púas y otras barreras fronterizas sellando a todo Berlín Occidental. Su construcción fue aprobada 2 días antes en la Volkskammer (Cámara del Pueblo) de la RDA.

Al despertarse la mañana del 13 de agosto, la población de ambos lados de la ciudad se encontró con un perímetro de 155 kilómetros acordonados con alambre de púas, pronto se convertiría en el famoso Muro de Berlín. Rodeando este nuevo entramado fronterizo, se levantaron 302 torres de observación y llegó a estar vigilado por 11.000 soldados. Para evitar fugas, unas 2.000 personas fueron desalojadas de hogares adyacentes a la nueva frontera.

El canciller Konrad Adenauer, quien temía la invasión soviética de Alemania Occidental, vio en el Muro de Berlín un alivio de las tensiones, mientras el alcalde socialdemócrata de Berlín; Willy Brandt, llamó a la barrera “El Muro de la Vergüenza. Este término rápidamente se hizo popular en los medios occidentales, no obstante en la RDA se convirtió en el “El Muro de Protección Antifascista, dando a entender que no se trataba únicamente de garantizar la seguridad de las fronteras internas del país. La mayor parte de las demarcaciones fronterizas entre Este y Oeste apenas comenzaban a tomar forma en Berlín oriental, en general, el muro no eran más que vallas de alambre.

El 15 de agosto de 1961, Conrad Schümann, un guardia de frontera de la RDA, tenía la orden de coordinar la vigilancia en las barreras que se construían, pero tras varios minutos de permanecer dubitativo; decidió aprovechar la oportunidad y escapó únicamente saltando una pequeña alambrada. Acto seguido, subió a un vehículo de la policía de Berlín Occidental, desde donde los policías lo vieron venir y esperaban por él, para luego desaparecer en el sector francés. Tiempo después Schümann aclaró la razón de su escape: Tenía ganas de comer un sándwich de salchicha”.

vopo_springt_ullstein_nummerEscape del guardia de fronteras Conrad Schümann, 15/08/1961, Berlín Occidental, RFA.
Foto: Peter Leibing

El suceso fue capturado por el fotógrafo Peter Leibing y terminó por convertirse en un acto simbólico que en occidente intentaron asociar con el triunfo de su sistema político. Pasaría a conocerse como el célebre ‘Salto a la libertad’. Se trataba del primer desertor oficial del Ejército Popular Nacional en la República Democrática Alemana. Schümann se mudaría a Baviera, en la República Federal Alemana, ahí rápidamente consiguió un trabajo y un lugar dónde vivir, pero según él mismo; vivió con el temor a sufrir represalias por parte de la Stasi.

Tras la caída del muro decidió regresar al lugar donde nació, en Sajonia, pero pronto se dio cuenta de que ahí su escape no tenía la misma popularidad, ni la misma percepción que habría tenido en millones de salas de cines al rededor del mundo occidental. Incluso su propia familia tenía una opinión muy negativa sobre él y esto no cambió ni pasados varios años de la desaparición de la RDA. Schümann fue considerado un paria por muchos de sus antiguos amigos y vecinos. Incapaz de soportar el ostracismo de la sociedad; entró en una profunda depresión y decidió suicidarse el 20 de junio de 1998 en su casa de Baviera. A pesar de sufrir este rechazo, Schümann fue inmortalizado con un monumento en su memoria, inspirado en el instante de su salto histórico. Así Conrad Schümann alcanzó la fama, está en los libros de historia, pero en Alemania del este aún hay quien lo ve como un traidor, pese a todos los cambios políticos y económicos que se intentaron con la reunificación.

Apenas ocho días después, en el Puesto de Control Charlie ocurría un incidente que pudo desatar la Tercera Guerra Mundial, de una manera pasmosamente fácil. Los guardias fronterizos de la RDA, responsables de la vigilancia del muro habían impedido el paso a un diplomático estadounidense y pedido sus papeles de identificación. Esta era una tarea que las autoridades alemanas no tenían permitido hacer, tanto las de la parte Este respecto a los aliados occidentales; como las del Oeste respecto a los soviéticos.

DPA_ARP2354844Reunión de los tanques en el Puesto de Control Charlie, 27/10/1961.
Foto: DPA.

Estados Unidos reconocía sólo la autoridad de la Unión Soviética en Berlín, pues no consideraban a la RDA cómo un estado y ahora los guardias de fronteras germano orientales les restringían su derecho de libre acceso al sector soviético. Entonces la Policía Militar Estadounidense intentó reafirmar este derecho escoltando el vehículo hacia Berlín Oriental.

La situación se volvió muy tensa y los militares soviéticos que no conocían los pormenores del incidente; vieron un claro intento de incursión militar por parte de EE.UU. en su sector. Inmediatamente dieron la orden de llevar sus tanques al puesto de Control Charlie para dar seguridad a su sector. A su vez esta reacción, también fue percibida y respondida de igual manera por las autoridades militares estadounidenses en el lugar.

Los tanques soviéticos y los estadounidenses estaban frente a frente a una distancia de 200 metros como máximo, listos para disparar. Para muchos esta fue una de las situaciones más peligrosas de toda la Guerra Fría, el escenario impensable de una guerra entre EE.UU. y la URSS en el sentido más literal.

“Era consciente de que estábamos estacionados en el posible epicentro de una guerra mundial termonuclear y si la Tercera Guerra se desataba; seguramente yo sería una de las primeras víctimas”.

Vern Pike, Teniente del Ejército de EE.UU.
Puesto de Control Charlie, Berlín Occidental.

Paradójicamente, la Crisis de Berlín que había iniciado mucho antes de la construcción del muro; finalmente acabaría luego de esta peligrosa reunión de los tanques. Durante tres días la paz del mundo estuvo pendiendo de un hilo y la situación se pudo salir de control muy fácilmente, pero el incidente obligó a las partes a llegar a un acuerdo beneficioso para todos.

Desde la perspectiva de los aliados; el Muro de Berlín era un factor de estabilidad internacional y una garantía de paz, resolvió el problema de los refugiados, sin infringir los derechos de ocupación de los aliados occidentales. El presiente estadounidense John F. Kennedy estaba aliviado porque el muro también significaba que la Unión Soviética no tenía planes de conquistar el Berlín Occidental. Claramente el presidente Kennedy no podía dejar ver su punto de vista ante el público, pero para los medios occidentales también supuso un éxito propagandístico sin precedentes en su guerra mediática contra el comunismo.

Guardia de fronteras cargan el cuerpo sin vida de Peter Fechter, 17/08/1962, Muro de Berlín, RDA. Foto: DPA

El 17 de agosto de 1962, el trabajador de la construcción de 18 años de edad Peter Fechter, se atrevió a intentar escapar del Muro de Berlín y fue disparado por guardias fronterizos de Alemania Oriental. El incidente despertó una ola de indignación en todo el mundo porque Fechter no fue auxiliado ni de un lado ni del otro a pesar de pedir ayuda durante 50 minutos en tierra de nadie. Los guardias de ambos lados tenían prohibido el acceso a la zona y cuando finalmente se presentó el oficial encargado ya era muy tarde, Peter Fechter había muerto desangrado tras una hora de agonía.

Los berlineses occidentales que se habían congregado en el lugar protestaron al grito de ‘asesinos’, mientras el cuerpo era retirado por guardias orientales y occidentales. En marzo de 1997, los ex guardias de la RDA, Rolf Friedrich y Erich Schreiber, fueron declarados culpables de la muerte del joven y condenados a un año de prisión, que cumplieron en libertad bajo custodia.

“Cualquiera que intentara cruzar la frontera estaba violando la ley, era un criminal y tenía que ser retenido por todos los medios posibles, por supuesto que nadie dijo que debíamos disparar a matar, pero si lo hacíamos ciertamente era aprobado y aceptado por el estado”.

Ingo Bethke, soldado del Ejército Popular Nacional y desertor.

El 26 de junio de 1963, el presidente John F. Kennedy realizó una visita a Berlín Oeste en ocasión del decimoquinto aniversario del Bloqueo de Berlín y aprovechó la oportunidad para intentar demostrar el apoyo moral simbólico de su gobierno hacia los berlineses que ahora estaban divididos. La visita fue otro éxito mediático sobre todo por el discurso que ofreció en el edificio Rathaus Schöneberg de Berlín Oeste.

La frase más célebre del discurso, hace referencia a una expresión de orgullo muy utilizada dentro del Imperio Romano Soy Un Ciudadano de Roma’ que también fue citada de la siguiente manera:

John F. Kennedy in Berlin 1963“Hace dos mil años el alarde más orgulloso era ‘Civis Romanus Sum‘. Hoy, en el mundo de la libertad, el alarde más orgulloso es ‘Ich bin ein Berliner‘. ¡Agradezco a mi intérprete la traducción de mi alemán!

Hay mucha gente en el mundo que realmente no comprende, o dice que no comprende, cuál es la gran diferencia entre el mundo libre y el mundo Comunista. Dejad que vengan a Berlín. Hay algunos que dicen que el Comunismo es el movimiento del futuro. Dejad que vengan a Berlín.

Y hay algunos pocos que dicen que es verdad que el Comunismo es un sistema maligno pero que permite nuestro progreso económico. Lasst sie nach Berlin kommen Dejad que vengan a Berlín. (…) Todos los hombres libres, dondequiera que ellos vivan, son ciudadanos de Berlín. Y por lo tanto, como hombre libre, yo digo estas palabras con orgullo ‘Ich bin ein Berliner‘”.

— John F. kennedy, Presidente de EE.UU. (1961-1963).

Los berlineses occidentales comprendieron el sentido del discurso al escuchar a Kennedy pronunciar la frase en alemán ‘Ich bin ein Berliner’, y lo interpretaron como una muestra de solidaridad y apoyo hacia ellos. La frase luego se convirtió en parte del culto histórico hacia la figura del presidente Kennedy, quién apenas cinco meses más tarde sería brutalmente asesinado en su propio país en circunstancias no esclarecidas por las autoridades estadounidenses. La película Zapruder, presentada el 23 de noviembre de 1963, dejó en evidencia la presencia de más de un tirador durante el magnicidio, lo que el fiscal Jim Garrison denominó: “Una conspiración planeada y ejecutada en las más altas esferas del gobierno, para efectuar un golpe de Estado en los Estados Unidos”. Kennedy fue uno de los presidentes estadounidenses que más importancia dio al entendimiento y la coexistencia pacífica con la Unión Soviética. Se negó a apoyar a los exiliados cubanos, una vez que la invasión de bahía de Cochinos fue aplastada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias, posteriormente reconoció ante los medios que apoyar esta operación había sido un error de su parte. Luego de la Crisis de los Misiles en Cuba de 1962, Kennedy estuvo de acuerdo en instalar una linea de comunicación directa entre el Kremlin y la Casa Blanca, conocida popularmente como el teléfono rojo.

Esta postura hacia la Unión Soviética, sumada a su política interna contra la segregación racial y su política de persecución a los negocios de la mafia, encabezada por su hermano como Fiscal General; le habían hecho ganar numerosos enemigos dentro de los Estados Unidos, sin embargo la principal consecuencia del asesinato de Kennedy fue anular su decisión de finalizar la Guerra de Vietnam hacia el año 1965 (National Security Action Memorandum No. 263). De esta manera la guerra continuaría bajo la administración del presidente Lyndon B. Johnson, para asegurarlo se realizó la operación de falsa bandera denominada el Incidente del golfo de Tonkín.

El 15 de octubre de 1963, Konrad Adenauer renunció a su cargo como Canciller Federal, pero mantuvo su puesto como presidente de la CDU, hasta 1965. Poco antes de retirarse de la política hizo una declaración que dejó perplejos a todos sus correligionarios políticos:

“El otro día sucedió algo histórico en el mundo, pero mis amigos y nuestros periódicos obviamente han fracasado en comprenderlo. Se trata de la mediación soviética entre la India y Pakistán. Esto es algo sorprendente para todos los que conocimos las relaciones entre estos países y los muchos enfrentamientos que tuvieron antes de alcanzar la paz mediada.

Para mí esto demuestra que la Unión Soviética está en la fila de las naciones que buscan la paz. Sé que sueno muy audaz, pero señoras y señores, es un hecho que la Unión Soviética ha traído la paz entre dos potencias que se levantaron en armas”.

Konrad Adenauer, Discurso en la Convención Nacional de la CDU en Bonn, RFA,
21 de marzo de 1966.

Un nuevo gobierno de la CDU asumió el poder en la RFA, presidido por Ludwig Erhard. El nuevo canciller implementó una serie de reformas para poner en práctica una Economía Social de Mercado en Alemania Occidental, un modelo económico orientado a evitar el surgimiento del socialismo o la revolución socialista, como consecuencia de las desigualdades del capitalismo. Esta nueva reforma también significaba una alternativa al liberalismo tradicional alemán y sería una continuación del llamado Wirtschaftswunder (milagro económico), que también tenía lugar en Austria.

En 1965, la RDA inició el desarrollo del siguiente tramo en la generación de paredes para un muro de hormigón. Es a partir de ahí que el diseño estructural del muro se consolidó hasta alcanzar su desarrollo final en 1975. El proyecto alrededor de la frontera interalemana fue conocido como Grenzmauer (muro fronterizo), su construcción tardó 5 años en culminarse.

Se componía de unas 45.000 estructuras de hormigón en forma de L, cada una de 3,6 metros de altura y 1,2 metros de largo. Algunos tramos de la estructura estaban armados con secciones débiles, de modo que el Ejército Soviético pudiera romperlas fácilmente e invadir Berlín occidental, en el caso de una guerra mundial. La parte interna del muro consistía en un área bastante amplia, lo que permitía muy buena visibilidad. La tierra alrededor de las rutas de patrulla móvil, era labrada constantemente, para que mantuviera un aspecto uniforme, quedando muy evidentes las huellas dejadas por un fugitivo que lograra esquivar los demás obstáculos.

La división estaba reforzada con mallas de alambres, vallas eléctricas de señales, trincheras, 116 torres de vigilancia, erigidas cada 250 metros, y 20 búnkeres militares cada 200 metros. En algunos tramos había perros policías que alertaban sobre la presencia de fugitivos y se consideraban una medida disuasiva. El último obstáculo de la frontera era el famoso muro, visible desde la parte occidental de 3,60 metros de altura.

El 5 de octubre de 1983, la dirección del SED, encabezada por Erich Honecker ordenó el inicio de la eliminación de minas anti-persona, trampas de clavos y unos 71.000 dispositivos denominados de disparo automático o Selbstschussanlage SM-70 (Splittermine Modell 1970), que habían sido instalados a finales de 1970 en zonas rurales con alto riesgo de fuga. La razón de este cambio fue cumplir con la “Convención de la ONU Sobre el Uso de Ciertas Armas Convencionales”, también conocida como “Convención Sobre Armas Inhumanas” del 10 de octubre de 1980, aprobada y firmada por la RDA en abril de 1981. El protocolo consistía en restringir todas aquellas armas que puedan considerarse excesivamente nocivas o de efectos indiscriminados, independientemente del propósito ofensivo o defensivo de su uso.

De acuerdo con algunas fuentes, la SM-70 fue creada e instalada con el fin de reemplazar a las minas anti-persona tras ser retiradas, pero la exposición del SM-70 a los elementos provocaba un deterioro rápido en el dispositivo, limitando su vida útil. Por esta razón se les añadió una carcasa de protección a partir de 1973. El término “automático”, causó asombró a varios expertos en occidente, sin embargo se trataba de una maniobra psicológica para disuadir a posibles fugitivos de no acercarse a los dispositivos. En realidad eran accionadas solo al tirar del cable conectado al detonador. Si bien habían sido diseñados solo para provocar lesiones, lo cierto es que resultaron ser mucho más letales que las minas, hiriendo mortalmente incluso al propio personal de mantenimiento. El sistema electromecánico conectado a un resorte era altamente sensible a los movimientos del cable. Al accionarse disparaba unos 90 fragmentos cortantes de acero, desde un contenedor en forma de embudo, su rango de efectividad era de unos 25 metros de distancia. Los más de 70.000 dispositivos SM-70 provocaron 10 muertes, documentadas entre 1972 y 1984, y unos 140 heridos, los registros demuestran que todas las víctimas fueron auxiliadas por la propia guardia de fronteras y llevadas a hospitales para tratar las heridas.

El muro de Berlín, en Potsdamer Platz, el 1 de junio de 1983. Foto: Sargento Don Sutherland / The U.S. National Archives

En cumplimiento del protocolo de la ONU, también se retiraron las alfombras de púas conocidas como “cama de espárragos” en el este y “césped de Stalin” en occidente, oficialmente denominadas “bloqueo de superficie” y se redujo el número de barreras anti-vehículos. Estas medidas eran parte de un proceso de actualización del muro, pero también de una eliminación definitiva de aquellas contramedidas, consideradas demasiado inhumanas, y cuya eliminación estuvo prevista desde finales de los años setenta. El costo necesario para mantener en funcionamiento el muro era de aproximadamente 3.638 millones de dólares, lo cuál representó una enorme carga impositiva para la economía de la República Democrática Alemana.

El 22 de enero de 1985, las tropas fronterizas demolieron la Iglesia de la Reconciliación (Versöhnungskirche), un templo inaccesible, situado dentro de la zona de vigilancia fronteriza, cercano al Cementerio de Santa Isabel (St. Elisabeth-Friedhof), al lado de la Bernauer Straße. Se tomó esta decisión para que la estructura no obstruyera la visibilidad y la movilidad de las patrullas en el sitio.

Demolición de la torre de la Iglesia de la Reconciliación. Foto: Landesarchiv Berlin.

El 13 de marzo de 1985 el Consejo de Estado de la RDA aprueba la resolución sobre «Principios básicos en los viajes entre la RDA, los estados no socialistas y el Oeste de Berlín» y acatan una «orden central» emitida por Erich Honecker. El objetivo de estas medidas es ampliar considerablemente el número de personas que puedan viajar a occidente y la lista de sus posibles motivos de viaje. La resolución también contempla viajes por emergencias humanitarias, en los que no aplica ningún requisito previo por parte de las autoridades fronterizas. Entre 1985 y 1986 el número de personas que viajaban a Alemania Occidental pasó de unos 139,000 a 573,000 y para 1987 se contabilizaron un total de 1,297,399 viajes.

Documentos desclasificados revelan que en 1985 ya existía un plan de actualización estructural del muro para el año 2000. Se tenía previsto el uso de medidas no letales, accionadas automáticamente para inmovilizar a cualquier fugitivo antes de que este lograse llegar a la franja de control.Perspectiva del Muro de Berlín desde el sector occidental en 1986, cerca de Bethaniendamm Straße, en el antiguo distrito de Berlin-Kreuzberg. Al otro lado puede observarse un camión IFA precediendo a un grupo de Pioneros de la RDA. Los pioneros formaban escuadrones de limpieza para recoger la basura tirada desde el otro lado, por los berlineses occidentales. A mediados de la década de 1980 era una tendencia muy popular, e incluso se consideraba un acto de disidencia política, el tirar botellas, pañales sucios y bolsas de basura hacia la parte oriental al grito de: Scheiß DDR (Vete a la mierda RDA). Créditos: Thierry Noir

A pesar de todo esto, en lo que a tasas de mortalidad se refiere, el Muro de Berlín ni siquiera se aproxima a otras estructuras de contención, que funcionan actualmente en el denominado “mundo libre” y que causan la muerte de cientos de personas cada año. Cabe destacar que las muertes de las personas a causa de infartos o ahogamientos en su intento de cruzar al otro lado de las fronteras; fueron presentadas en occidente como: “Asesinatos perpetrados por el régimen de Alemania Oriental”.

A lo largo de 28 años murieron unas 163 personas en el Muro de Berlín, otras 371 murieron en la frontera interalemana. Entre las 163 víctimas están documentadas las muertes de 27 guardias fronterizos, 7 de ellos en el Muro de Berlín. La mayoría fueron asesinados por otros guardias desertores o por fugitivos armados. Por lo tanto, se estima que el número de muertes de fugitivos civiles podría ser de 136.

Muertes ocasionadas por el muro entre el periodo 1961 y 1989 por año:

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Fugitivos que lograron huir a la RFA entre el periodo 1961 y 1989 por año:

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Los espacios vacíos sobre el número de fugitivos se deben a falta información.

Según una investigación de 1992, llevada a cabo por el Estado alemán, las víctimas mortales rondarían las 1,000 combinando las fatalidades en el Muro de Berlín sumando el resto de la frontera interalemana. Esta cifra incluiría la muerte de efectivos que vigilaban las fronteras (Grenzpolizei, Grenztruppen y la Deutsche Volkspolizei) asesinados por fugitivos, así como las muertes de fugitivos desertores de la Guardia de fronteras de la RDA y del Ejército Soviético, muertes por ahogamiento y muertes por infartos agudos de miocardio. De esta manera la cifra total de muertes en el muro podría llegar a 255 y en la frontera alcanzarían los 872. Si bien es una cifra muy aproximada, no se tienen datos completamente exactos de todas las muertes en relación al Muro de Berlín y el resto de la frontera interalemana.

West Berliners at a memorial to East Germans who died trying to flee East Berlin, 1977Berlineses occidentales visitan un monumento a los alemanes orientales que murieron tratando de huir hacia Berlín Occidental, 01/11/1977. Foto: Patrick Jarnoux/Paris Match Archive.

Los investigadores, por ejemplo, afirman que no es posible contabilizar cuántas personas murieron de ansiedad, tristeza o depresión, debido al impacto que supuso el Muro de Berlín en sus vidas. En la actualidad se intentan esclarecer las causas exactas de cada una de las muertes ocurridas, tanto en el Muro de Berlín, como en antigua frontera interalemana. También se estima que 5,075 lograron escapar exitosamente y de ellos 574 eran desertores de las fuerzas armadas.

Chris Gueffroy, es considerado la última víctima del muro. El joven de 20 años y su amigo Christian Gaudian dieron por cierto el rumor de que las autoridades de la RDA, habían prohibido disparar en el Muro, pero la posibilidad seguía vigente y Chris murió de un balazo en el corazón, mientras que su acompañante fue detenido por los guardias.

El Muro de Berlín dejó de existir de una manera totalmente fortuita. En una conferencia de prensa, el ex-funcionario del Partido Socialista Unificado de Alemania Günter Schabowski anunció la liberalización del régimen de viajes, señalando que a partir de entonces las personas no tendrían que presentar solicitudes para salir. A la pregunta de cuándo entraría en vigor la nueva normativa, respondió que «inmediatamente». Más tarde aquel mismo día, el 9 de noviembre, el Gobierno de la RDA intentó retractarse y convencer a las personas de formar una cola en la oficina de migración al día siguiente, pero ya era muy tarde. Tanto los medios occidentales como miles de ciudadanos, habían interpretado la noticia de manera literal.

Policemen in Berlin, Fall of the Berlin WallOficiales de Policía de la RDA y la RFA, intercambian flores en Berlín, 9 de noviembre de 1989. Foto: © Sven Simon.

El líder de la Unión Soviética Mijaíl Gorbachov se encontraba en Moscú, y poco antes declaraba que cada nación «puede escoger libremente su propio sistema político y social» y que Moscú «respetaría el derecho de todos los pueblos a la autodeterminación». Horas más tardes de la apertura de las fronteras, personas armadas con martillos y cinceles intentaron arrancar un trozo de historia para llevárselo de recuerdo.

Guardias de frontera de la República Democrática Alemana se rehúsan a estrechar la mano de un berlinés en la valla fronteriza cercana al Puesto de Control Charlie, 10/11/1989, Berlín, RDA. Foto: Lutz Schmidt / AP.

Las tropas se pusieron en estado de alerta máxima, pero nadie dio la orden de disparar y se retiraron la noche siguiente. Después de la reunificación, muchos guardias de frontera serían marginados por las nuevas autoridades y estarían condenados a vivir en el desempleo forzoso a pesar de contar con el apremio de la historia al no haber hecho uso de sus armas ese 9 de noviembre.

Mientras la mayor parte de los puestos de control fueron desmantelados por los occidentales, los alemanes orientales también increpaban a los guardias fronterizos. Para evitar el choque, los oficiales empezaron poco a poco a dejar pasar a la gente abriendo las puertas.

Niños de Alemania Occidental pasan por del muro de Berlín y hablan con dos guardias fronterizos de Alemania del Este en su camino a la escuela, 14 de noviembre de 1989, Berlín, RFA. Foto:Stephen Jaffe / Getty Images.

Sería una noche que nadie en el mundo olvidaría jamás y un suceso que muchos medios intentarían manipular posteriormente, en un intento de falsificar la historia para crear corrientes de opinión política favorables a determinados intereses. Habían pasado 28 años, 2 meses y 25 días desde que se colocó la primera valla del muro de Berlín.

Boy Holding Portrait of Gorbachev

Tras la caída del muro de Berlín Gorbachov restó importancia a su protagonismo sobre todos estos acontecimientos. En una conversación que mantuvo en 2009 con Hubert Védrine, quién fuera Ministro de Asuntos Exteriores de François Mitterrand, definió la Caída del Muro como “un árbol que cae porque su tronco está podrido”.

La modestia de Gorbachov no ha sido desaprovechada por las grandes cadenas televisivas para establecer distintas versiones sobre catalizadores alternativos, que presuntamente dieron lugar a la caída del muro. En especial se menciona la política conservadora del presidente de EE.UU. Ronald Reagan, y su famoso discurso de 1987 frente al Muro de Berlín, también al Papa Juan Pablo II quién entonces tenía cierta influencia sobre el movimiento político Solidaridad (una agrupación católica y anticomunista que intentaba combatir el régimen mediante la desestabilización socio-económica de Polonia. En suma este movimiento polaco también estaba financiado por la administración de Reagan, pero hasta entonces habían fracasado en todos sus intentos. Más recientemente David Hasselhoff protagoniza el documental “El Muro Cayó con una canción” y reclama su papel en la historia, afirmando inclluso que fue gracias a su canción Looking for freedom, por citar algunos ejemplos.

El Muro de Berlín es una división indefendible desde un punto de vista puramente moral y ético, al igual que varias fronteras que existen y se construyen actualmente, pero más allá de su carácter deshumanizante o su potencial propagandístico; es una estructura que sigue generando gran interés a nivel histórico, turístico e incluso económico. Algunos segmentos del muro han llegado a ser vendidos por más de US$ 4.000 dólares, mientras otros se han subastado por más de US $ 900.000, para unos la evidencia de un triunfo geopolítico, para otros un recuerdo palpable de la Guerra Fría.

El antiguo obrero de Alemania Occidental Volker Pawlowski tuvo una idea y compró 150 metros del muro para explotar este potencial y decidió dedicarse a la venta de pequeños fragmentos del muro, a modo de souvenirs, cuyos precios van desde los 4 a los 6 dólares, dependiendo del tamaño. Pawlowski cuenta que la demanda por estos recuerdos permanece constante.

También están quienes lo consideran un objeto de gran valor artístico o el mayor lienzo de la tierra, convirtiendo un símbolo de represión en un espacio de expresión artística al aire libre único en el mundo; La Galería del Este. También están los ingenieros y diseñadores que lo consideran formidable, desde un punto de vista meramente estructural. En definitiva, la fascinación que despierta el muro y su papel simbólico en la historia del siglo XX es algo innegable.

Fragmentos del Muro de Berlín certificados y listos para su venta, agosto de 1991.
Foto: Ken Schwarz/Flickr/Creative Commons.

Por regla general los medios de difusión occidental, al igual que varios mandatarios, consideran que el muro debe ser un símbolo asociado asociado con el comunismo y recordarlo como el “muro de la vergüenza”. Pero algunos de estos medios afirman que se enfrentan a un problema: estos fragmentos del muro no transmiten a las nuevas generaciones esta sensación de amenaza y el miedo, por lo que consideran necesario un proceso de re-orientación mediante el uso de técnicas digitales y audiovisuales, para lograr la percepción social sobre el Muro de Berlín que consideran correcta.

Entre los alemanes de a pie existen otras percepciones, como la de que es parte de su identidad cultural e incluso igual de importante que la Puerta de Brandeburgo, por ejemplo. Este mismo tratamiento reciben otros símbolos de la época socialista, tales como la torre de televisión de Alexander Platz (Berlin Fernsehturm), construida por la RDA en 1969 y que hoy es parte de la identidad de Berlín. Queda claro que muchos alemanes, en especial los berlineses, se sienten identificados con el muro y desean que sus remanentes permanezcan exactamente en su lugar, al punto de protegerlo.

La Galería del Este

7888051760_4b86a62b55_oPerspectiva de la Galería del Este, Berlín Alemania. Foto: El-Moe/Flickr/Creative Commons.

Poco después de la caída del muro, el lado oriental formado por la barrera de hormigón de 3,6 metros de altura permanecía impoluto. Una mujer heredó un terreno con 120 kilómetros de muro en el distrito berlinés de Friedrichshain e hizo que fuera decorado por distintos artistas y así fue como nació lo que sería la Galería del Este (East Side Gallery).

arte_eastsidegallery_esMapa de la Galería del Este/Berlin.de
A pesar de que había grandes obras de arte en el muro, no mucha gente firmó su autoría. Las obras de arte más controvertidas fueron retiradas porque causaron malestar entre el público. La razón de tanta controversia se debió en su mayoría a que eran consignas políticas contra el Estado de Alemania Federal y muchos otros países alrededor del mundo. Desde comienzos de los años 80’s el muro ya era un lugar donde el público expresaba sus creencias sobre diversos temas, pronto fue declarado patrimonio artístico. Actualmente su existencia se ve amenazada por la burbuja inmobiliaria y sus efectos en torno a los terrenos adyacentes.

Murales de la Galería del Este:

De todas las obras de arte plasmadas en el Muro de Berlín, probablemente la más célebre de todas, sea el realizado por el artista ruso Dmitri Vrúbel en 1990. Mejor conocida como “beso entre hermanos”, es una representación realista, basada en la fotografía de Régis Bossu. La imagen fue capturada en Berlín Este, el 7 de octubre de 1979, durante el 30 Aniversario de la RDA. En la composición aparecen Leonid Brézhnev y Erich Honecker besándose en la boca.

Conviene aclarar que el beso que Brézhnev y Honecker se dieron en 1979 carece de connotación sexual alguna. Se trata de una muestra de hermandad, una costumbre extendida en Rusia y otros países como muestra de confianza mutua entre dos personas.

Esta costumbre es poco convencional en el mundo occidental, por lo cuál resulta fácil malinterpretar el gesto y atribuirle una conducta relacionada con la homosexualidad, pero en realidad no tiene nada que ver el tema. Por esta razón la obra de Vrúbel se conoce como ‘Beso entre hermanos’ o también por la leyenda en ruso y alemán que tiene en la parte inferior: “Mein Gott, hilf mir, diese tödliche Liebe zu überleben” («Dios mío, ayúdame a sobrevivir a este amor mortal»). Incluso en 1990 el mural fue apreciado positivamente por los miembros del antiguo Comité Central del SED en lo que todavía era Alemania Oriental, recibiendo a su vez mucha atención de la prensa de Alemania Occidental.

Para el 20 aniversario de la caída del muro, todos los murales estaban muy dañados, pero Vrúbel y los demás artistas fueron convocados para que restauraran sus obras, para ello utilizaron pinturas muy resistentes al deterioro y generalmente demostraron el perfeccionamiento que han tenido sus técnicas artísticas desde 1990. En abril de 2014 Vrúbel regresó a Berlín para limpiar los grafitis de su mural, dejándolo presentable en ocasión del 25 aniversario de la caída del muro.

(Clic en la imagen para ver descripción)

La revisión de la historia

Tras la reunificación de Alemania, las autoridades discutieron sobre cuál debía ser la nueva identidad del país. El gobierno, encabezado por el entonces canciller Helmut Kohl inició una guerra contra los símbolos del antiguo régimen. Entre estos símbolos el antiguo Palacio de La República (Palast der Republik), construido a comienzos de la década de los 70’s y que fue la sede de la Cámara del Pueblo (Volkskammer) hasta 1989.
El edificio tenía un diseño arquitectónico muy futurista, era posible transformar la plataforma de cámara parlamentaria en una sala de conciertos y actos culturales; resultando útil para diversos tipos de eventos. Los primeros debates públicos sobre la necesidad de destruir el edificio surgieron en 1991, en el marco de «restaurar la identidad cultural de Alemania». A partir de 1992 el aristócrata y empresario alemán Wilhelm von Boddien fundó una asociación con el fin de ejercer presión e impulsar la reconstrucción del Palacio Real, que se ubicaba en el mismo sitio.​ La campaña de Wilhelm y sus partidarios alcanzó su punto máximo entre 1993 y 1994, bajo el lema de «rescatar un elemento importante de la historia de Alemania».
Luego de ser cerrado al público en 1993, se determinó que existía contaminación por asbestos dentro de la estructura. En 1998, luego de una costosa operación de mantenimiento el problema de la contaminación había quedado resuelto, sin embargo, las élites políticas del país ya habían decidido demoler el edificio.
Cuando se anunciaron los planes de demolición, se sucedieron numerosas protestas de ciudadanos berlineses y también de algunas personalidades influyentes. Entre los que se oponían a la destrucción estaba el actor Daniel Brühl, protagonista del filme Good Bye Lenin!, la actriz Sandra Bullock, y los partidos políticos alemanes Die Linke (La Izquierda), o Los Verdes, pero todo intento de detener la destrucción fue en vano. En total, la Comisión de Peticiones del Bundestag rechazó unas 880 objeciones contra la demolición y a partir del 6 de febrero 2006, el edificio comenzó a ser demolido para construir un centro comercial, con la fachada del antiguo Palacio Real de Berlín.
En 2008 el capitalismo entró en una crisis económica que afectó a todo el mundo, en particular a EE.UU. y las economías destacadas de la Unión Europea. Ante la inminente recesión los gobiernos de Europa se dispusieron a disminuir gasto públicoimpusieron medidas de austeridad y acudieron en rescate de los bancos insolventes utilizando el dinero público de los ciudadanos europeos. El 13 de noviembre de 2008 Alemania se declaró en recesión debido a su alto índice de desaceleración económica.
El desmantelamiento del Palacio de la República tuvo un coste aproximado de 119 millones de euros, pero la reconstrucción del antiguo palacio de la aristocracia prusiana no se realizó como se tenía previsto, las obras fueron paralizadas por falta de fondos, como parte de las medidas de austeridad impulsadas por el gobierno alemán. Donde antes estaba el Palacio de la República quedó un amplio terreno baldío acondicionado a modo de jardín. Mientras tanto los materiales extraídos del antiguo Palacio de la República, fueron reutilizados para construir la Torre de Dubai, un imponente edificio de 5 km de altura, destinado a representar el poder de la monarquía árabe sustentada en los capitales derivados del petróleo. En junio de 2013, se iniciaron nuevamente las obras de construcción del edificio, ahora rebautizado como Foro Humboldt, y financiado exclusivamente con donaciones recaudadas por Wilhelm von Boddien.
Las autoridades alemanas apostaron por suprimir el simbolismo progresista y futurista de la RDA, para apoyar una identidad ecléctica entre el estilo imperial y las arquitectura abstracta futurista. Un ejemplo de esto se puede observar en el Reichtag, al cuál se le construyó una cúpula de vidrio y acero de última generación. Sin embargo, no son pocos los arquitectos alemanes que consideran la destrucción del Palacio de la República una decisión puramente política que constituye más un retroceso que una innovación. En las palabras de uno de ellos «se eliminó una obra de arquitectura muy original, para construir otra que tiene un valor arquitectónico claramente inferior». Por otro lado, los símbolos asociados a la represión se conservan meticulosamente para ser exhibidos ante las nuevas generaciones, tal es el caso de todas las oficinas de la Stasi, que aún conservan incluso sus cortinas originales.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades por mantener la memoria del muro como un símbolo del comunismo; casi un cuarto de siglo después, lo que queda del muro de Berlín está siendo destruido, pero esta vez es a favor de los intereses inmobiliarios especulativos y contra de la voluntad de los berlineses. Un tramo de 25 metros que contiene algunos de los grafittis más famosos a orillas del Río Spree; fue desmantelado en 2013. Las operaciones se realizaron durante la noche para evitar reacciones en contra (al igual que como fue erigido el propio muro), sin embargo desataron protestas a las que asistieron más de 6,000 personas.
El 27 de marzo de 2013, unos 250 policías fueron apostados para garantizar la seguridad de las operaciones de desmantelamiento a pesar de las protestas. Otras secciones de hormigón nuevamente fueron retiradas para ser llevadas a otro lugar mientras se termina de construir un apartamento de lujo de 36 pisos. Finalmente se logró paralizar la destrucción y ganar tiempo para buscar otra alternativa que garantice la conservación de la estructura.
Son sólo 2 ejemplos que ilustran la política de re-orientación histórica que no se limita únicamente a Alemania del Este, sino a la mayoría de países del antiguo Bloque Socialista de Europa Oriental.

La RDA y la reunificación de Alemania

Establecida el 7 de octubre de 1949, como un estado socialista, la República Democrática Alemana,estaba liderada por el Partido Socialista Unificado de Alemania (SED). En 1971 Erich Honecker fue nombrado Primer Secretario del Comité Central del SED y un año después se firmó el tratado inter-alemán de reconocimiento mutuo, allanando el camino para el reconocimiento de la RDA por parte de la Comunidad Internacional. El 29 de octubre de 1976, Honecker fue nombrado Presidente del Consejo de Estado de la RDA.

230812honeckerErich Honecker, líder de Alemania Oriental, 1971-1989.

En junio de 1971, Erich Honecker impulsó la denominada «Unidad de la Política Económica y Social» (Einheit von Wirtschafts und Sozialpolitik), aprobada durante el VIII Congreso del Partido. La iniciativa política de Honecker, que reemplazaba a la antigua política de Economía Planificada de Ulbricht, logró elevar el nivel de vida de los alemanes orientales, aumentar la productividad económica e incentivar el crecimiento de la población de la RDA.

El Estado impulsó un programa de construcción de viviendas prefabricadas para el pueblo, y se aprobaron proyectos urbanísticos enteros que dieron forma a nuevos asentamientos y ciudades en Alemania del Este. Para el año 1987 el total de la población activa en la RDA había aumentado en un  97% en comparación con el año 1970.

Halle-Neustadt-1975Bloques de apartamentos públicos prefabricados, Halle-Neustadt, RDA, 1975.
Foto: © Thomas Hoepker.

El grado de estabilidad social y económica de la RDA fue tal, que la pérdida de profesionales cualificados que huían a occidente, se convirtió en algo del pasado. A pesar de esto, algunos grupos todavía deseaban huir a occidente, imaginando las posibilidades que podrían existir ahí. Este fenómeno se debía en parte gracias a las prohibiciones, las restricciones a la libertad de movimiento y la vigilancia estricta de los aparatos de seguridad del estado sobre los ciudadanos.

En la década de 1970, la RDA jugaría un destacado papel a nivel internacional iniciando con la Nueva Política del Este (Neue Ostpolitik). Willy Brandt y Walter Scheel participaron en un acercamiento. Se firmó el Tratado de Moscú, considerado como una muestra de amistad entre RDA y la RFA, según este acuerdo, las dos alemanias se reconocían mutuamente como estados soberanos e independientes y se preparaban para tener su propia representación en la ONU.

Alemania Oriental concedió facilidades de desplazamiento, sobre todo para los grupos jubilados y pensionistas. También se reconoció el derecho de hacer visitas a los ciudadanos alemanes occidentales de las regiones cercanas a la frontera. El acuerdo también exigía la repatriación de los viajeros de la RDA que no estuvieran dispuestos a regresar, pero la República Federal no cumplió esta ley aludiendo a que violaba su propia constitución.

Exceptuando a la propia Unión Soviética, el desarrollo de Alemania Oriental era muy superior al de los demás países del Bloque del Este y no se limitó únicamente al aspecto político y económico, sino que también fue la segunda potencia olímpica del mundo, también sólo superada por la URSS, muy por encima de todas las grandes potencias occidentales.

El 26 de agosto de 1978, Sigmund Jähn, ciudadano de la RDA, se convirtió en el primer alemán en volar al espacio, a bordo de la Soyuz 29, como parte del programa espacial soviético INTERCOSMOS. Este acontecimiento que fue celebrado con gran entusiasmo tanto en la RDA como en la RFA.

Raumfahrtausstellung Sigmund Jähn, primer alemán en volar al espacio en su traje Sokol, 26/08/1978. Foto: DPA

“Desde la inmensidad del espacio vi a la Tierra, la aurora boreal, su ambiente de aspecto frágil, los amaneceres que seguían rápidamente uno tras otro – estas imágenes permanecerán grabadas en mi memoria para siempre. Desde ahí una cosa está clara: Este planeta no es tan grande como para que los humanos no terminen por destruirlo con su afán de lucro”.

— Sigmund Jähn, primer alemán en volar al espacio.

Luego del golpe de estado contra Salvador Allende en Chile, la RDA se convirtió en un refugio para  aquellos que intentaban escapar de las torturas y asesinatos que se estaban perpetrando por orden de Augusto Pinochet. Desde mediados de la década de 1970, la RDA estaba recibiendo a centenares de exiliados políticos y opositores chilenos. Entre los refugiados estaba la actual presidenta de Chile, Michelle Bachelet, quien estudió alemán en la Universidad Karl Marx de Leipzig, se casó y tuvo su primer hijo, luego decidió regresar a Potsdam con su marido para retomar sus estudios de medicina en la Universidad Humboldt de Berlín en la RDA, al igual que muchos de sus compatriotas en el exilio.

1868342“Para nosotros, chilenos que veníamos de una situación de dictadura, muchos de los cuales estuvieron a punto de perder la vida, en el caso mío, quiero decir que todos fuimos acogidos de una manera extraordinaria. Tuvimos oportunidad de hacer nuestras familias, de estudiar, de desarrollarnos y, por lo tanto, sólo nos corresponde decir gracias”.

Michelle Bachelet, Presidenta de Chile.

En América Latina, la RDA desarrolló excelentes relaciones bilaterales con el Movimiento de Países No Alineados, en especial con Cuba. Un ejemplo del nivel de esta relación ocurrió el 20 de junio de 1972, cuando el gobierno cubano traspasó una parte de su territorio a la RDA. Se trató de la hoy conocida cómo Ernst-Thälmann-Insel (Isla Ernesto Thälmann). Luego de la re-unificación alemana, este territorio habría quedado en una situación legal bastante similar al caso de Crimea en la Ucrania independiente. Las nuevas autoridades de Alemania no hicieron ningún reclamo territorial sobre la isla, sin embargo esto no impidió que algunos empresarios alemanes mostraran su interés en apropiarse del territorio, para explotar sus beneficios turísticos, actitud que indignó al gobierno cubano.

Castro, Landkarte Kubas überreichtBerlín 19 de junio de 1972: Fidel Castro entrega un mapa de Cuba a Erich Honecker. En el mapa aparece la isla a la que se ha renombrado ‘Ernst Thälmann’ y en la zona sur se llama ‘Playa RDA’.
Foto: Peter Koard/Bundesarchiv.

“Guardo hacia Honecker el sentimiento más profundo de solidaridad”.

Fidel Castro, Reflexiones 2012.

Comenzando la década de 1980, la RDA jugó un papel excepcional en Nicaragua, durante la Revolución Popular Sandinista. El intercambio comercial con la RDA era una válvula de escape ante el bloqueo impuesto por el gobierno de Estados Unidos. El apoyo de la RDA resultó decisivo en el éxito de la Cruzada Nacional de Alfabetización, emprendida por el Gobierno Central de Nicaragua, una iniciativa que se llevó a cabo en medio de la guerra de la Contra, financiada por el presidente de EE. UU. Ronald Reagan. Los resultados superaron las expectativas, siendo reconocidos por la UNESCO.

De igual forma la RDA apoyó a movimientos populares en África que luchaban contra los remanentes de la dominación colonialista, tal y como ocurría en Sudáfrica, donde predominaba un sistema de segregación racial conocido como Apartheid, entonces Nelson Mandela era considerado un terrorista por los gobiernos occidentales.

“Conozco a muchos estadistas, pero debo decir que con Honecker he tenido muy buena sintonía.

Creo que él desea sinceramente el desarme”.

— Olof Palme, Primer Ministro de Suecia
Diario Aftonbladet, 30 de Junio de 1984.

En política interior, los ciudadanos disfrutaban de muchos beneficios sociales, la alimentación, la vivienda, el trabajo y la universidad estaban garantizados por el Estado. Las organizaciones comunistas también fomentaron en la sociedad un gran rechazo hacia el fascismo y la extrema derecha en todas sus variantes. Actualmente se mantienen activas varias organizaciones antifascistas, cuyo origen tiene relación con la RDA, por esta razón Alemania es uno de los países de Europa donde el racismo existente y las agrupaciones neonazis, son menos toleradas en comparación con otros países de Europa.

2012-07-22_Berlin-Hohenschoenhausen
Sala de interrogatorios en Berlin-Hohenschoenhausen.

El Estado de Alemania Oriental mantenía un estricto control sobre la sociedad por medio del Ministerio para la Seguridad del Estado, mejor conocido cómo la Stasi. Esta policía secreta era la encargada de reprimir la disidencia política y garantizar la estabilidad del sistema en la RDA. La Stasi llego a estar presente en todos los ámbitos de la sociedad de Alemania Oriental bajo la premisa de conocer todos los detalles sobre los ciudadanos sospechosos de sentir hostilidad hacia el gobierno. La Stasi además controlaba todos los órganos armados de la República Democrática Alemana, tales como la policía y la guardia fronteriza, también ministerios, cosechadoras, empresas, el transporte, el turismo y organizaciones de masas.

Hacia el año 1985, la Stasi tenía unos 91 mil empleados de tiempo completo y más de 189,000 informantes y colaboradores, además habían establecido un sistema sumamente sofisticado para hacerle frente a cada uno de sus objetivos por separado. Algunas estimaciones sugieren que existía 1 informante por cada 6,5 personas, no obstante los empleados oficiales debían reunir determinados requisitos, entre ellos, ser leal al Partido Socialista Unificado de Alemania y haber comprobado previamente su compromiso con el socialismo, tanto en el servicio, como en la vida personal.

El archivo de la Stasi esconden muchos secretos, a día de hoy inaccesibles para el público. Está compuesto por millones de documentos, alrededor de 1,6 millones de fotos, diapositivas, y negativos, 30,300 grabaciones de audio y video; distribuidos a lo largo de 111 kilómetros de estanterías que también incluyen 15,500 bolsas de documentos secretos triturados y actualmente en proceso de restauración.

La información conocida revela el nivel en que la Stasi mantuvo vigilancia sobre unos seis millones de personas, más de un tercio de la población de la RDA, incluyendo también ciudadanos de RFA sospechosos de ser enemigos del Estado. En los documento también se detalla la política exterior del país, las relaciones con otros países socialistas de Europa, África, Asia y América Latina, la vida cotidiana en la RFA, así como operaciones de inteligencia llevadas a cabo en el extranjero.

Línea de estanterías del registro de la Stasi relativo al año 1984.
Foto: © Los Archivos de la Stasi / Adrian Fish.

Desde la creación de la Comisión Federal para los Documentos de la Stasi (BStU), más de 1,500 personas trabajan en la preservación, restauración y digitalización de los archivos. El material es preservado en enormes salas bajo un ambiente controlado y fuera del alcance de particulares. Solo los antiguos ciudadanos de la RDA pueden obtener autorización para ver sus propios expedientes. 

Según Marianne Birthler, administradora del archivo, tras la reunificación el gobierno temía que muchos políticos de Alemania Occidental, investigados por la Stasi, quedaran expuestos, por lo tanto los archivos no fueron abiertos hasta 1992. Por otro lado algunos funcionarios alemanes, que resultaron ser antiguos colaboradores de la Stasi en la RDA, fueron removidos de sus cargos y sancionados a pesar de que el código penal de Alemania no contempla el espionaje como un delito. Las instalaciones centrales de la Stasi en Berlín permanecieron como una zona altamente restringida hasta el año 1990, las instalaciones, ubicadas en el distrito de Lichtenberg, abarcan un área de aproximadamente 2 kilómetros cuadrados. El edificio principal, conocido como Casa-1, hoy es un museo sobre la Stasi.

Complejo de instalaciones altamente restringidas de la Stasi (MFS-Zentrale), en Berlín-Lichtenberg, Berlín Este, RDA, 20 de mayo de 1985.
Foto: © BStU / MfS / HA II / Fo 003.

La mayoría de los expertos coinciden en que en los métodos de vigilancia de la Stasi era más avanzados que los de la CIA o incluso la KGB. No sería hasta principios del milenio, luego de la llegada del internet, cuando la NSA logró organizar un aparato de vigilancia digital masiva a un nivel comparable, con la diferencia de que la NSA no discrimina eficientemente sus objetivos, ni tampoco se limita al ámbito doméstico, sino que realiza un espionaje invasivo a nivel global.

La Stasi también era la encargada de investigar los crímenes violentos y los delitos que la policía no podía resolver, para ello habían creado una comisión especial. Para investigar estos delitos la comisión contaba con la tecnología más avanzada que existía en el momento, incluyendo la occidental. Sí bien la Stasi se ocupaba de investigar y resolver estos crímenes, los detalles de las investigaciones no eran revelados al público a fin de proyectar una imagen amañada y adaptada según la ideología del sistema.

Con respecto al interrogatorio de los sospechosos, los archivos demuestran que la Stasi también empleaba métodos muy diferentes a los usados hoy por los países occidentales, en especial si se habla de la tortura aplicada, por ejemplo, en la llamada rendición extraordinaria. Generalmente no se enfocaban en obtener una confesión pre-establecida, sino más bien, en determinar si los individuos decían la verdad o si ocultaban algo más, para ello desarrollaron sofisticados métodos de psicología conductual en los que prácticamente no existía el contacto físico con el sospechoso, sin embargo los métodos obviamente son cuestionables en materia de Derechos Humanos y dan que pensar sobre las implicaciones éticas y morales en estos esquemas de presión psicológica para doblegar con efectividad a los individuos que mentían.

Glásnost y Perestroika

El 11 de marzo de 1985, en la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov fue nombrado Secretario General del Comité Central del PCUS. Su nombramiento, tras la muerte de Konstantín Chernenko, significó un triunfo para la facción reformista dentro del partido, quienes impulsaban una renovación del régimen y el fortalecimiento institucional y económico del país. Las reformas de Gorbachov planteaban cambios concretos: la liberalización de la actividad política, libertad de expresión y discusión, además de estimular la confianza de los medios de comunicación para criticar al gobierno soviético. Esta política fue conocida como la Glásnost (Ru: Гласность/Transparencia).

Михаил Горбачев - 1985 год ПортретMijaíl Gorbachov, Secretario General del CC del PCUS y líder supremo de la Unión Soviética desde 1985. Foto: APN.

Mijaíl Gorbachov apoyó el nombramiento Alexánder Nikoláevich Yákovlev, un político anti-comunista, educado en Estados Unidos, quien se convirtió en uno de los principales arquitectos ideológicos de la Glásnost. Yákovlev fue electo miembro de Comité Central del PCUS y jefe del Departamentos de Propaganda y Agitación Política en 1985 y del Departamento de Ideología, Información y Cultura en 1987. Varios años después del desmantelamiento de la URSS, Yákovlev reconoció que: «Al inicio de la Perestroika fue necesario disimular, no había otra manera»… «Gorbachov no creía que era la hora de poner fin al sistema soviético«, por lo tanto «era necesario socavar el sistema totalitario desde adentro», porque «la disidencia soviética era totalmente inútil». En un momento dado, los medios informativos de la URSS fueron más críticos hacia el gobierno soviético, que cualquier medio de prensa occidental.

El 25 de febrero de 1986, durante XXVII Congreso del Comité Central del PCUS, Mijaíl Gorbachov presentaba su informe político en el que reflexionaba sobre estas reformas de la siguiente manera:

“Cualquier intento de convertir la teoría por la que nos guiamos en una colección de esquemas y recetas petrificadas, útiles en todas partes y para todas la ocasiones de la vida; contradice del modo más resuelto la esencia y el espíritu del marxismo-leninismo”. Posteriormente hacía referencia en la siguiente cita:

“Marx y Engel se burlaban con razón de quienes se limitaban al aprendizaje mecánico y a la simple repetición de fórmulas que, en el mejor de los casos, sólo sirven para trazar tareas generales, que cambian necesariamente de acuerdo con las condiciones económicas y políticas concretas de cada fase particular en el proceso histórico.

Vladimir I. Lenin, Reformador del marxismo y fundador de la URSS.

Para aumentar la producción y la competitividad de la economía soviética, el equipo de Gorbachov diseñó un plan para liberalizar los precios de productos, lo cual iniciaría la transición de la economía planificada; hacia una economía de mercado. También se permitiría nuevamente el derecho a la propiedad privada, para estimular la competitividad a nivel internacional.

Esta política económica fue conocida como la Perestroika (Ru: Перестройка/Reestructuración), contemplaba una transición de la economía soviética, que sufría un estancamiento desde 1965 debido a un modelo económico que no resultaba lo suficientemente sostenible. Según este plan, para estimular el crecimiento económico de la URSS, era necesario un aumento de la producción orientado al libre mercado. Esta reforma en particular trajo graves consecuencias socio-económicas que afectarían al país, incluso mucho tiempo después de la desaparición de la Unión Soviética.

 

El proceso de reformas dio inicio en 1986, sin embargo, para ese entonces la URSS poseía una cantidad superior a 45,000 ojivas nucleares y la cifra iba en aumento. Para que las reformas tuvieran éxito, era necesario reducir la producción de armamentos y promover una política de desarme global. Una parte de los misiles de alcance mediano y corto estaban emplazados en Alemania Oriental, mientras que los misiles estratégicos activos se encontraban distribuidos en silos, a lo largo del vasto territorio de la Unión Soviética.

Al año siguiente, el 8 de diciembre de 1987 las únicas dos superpotencias del mundo, EE.UU. y la URSS; firmaban un tratado que permitió la reducción sustancial de los misiles nucleares de corto y mediano alcance. Esto resultaría ser un paso muy importante en la búsqueda del desarme nuclear, no obstante y de manera simultánea, otras potencias nucleares sólo buscaban desarrollar aún más la capacidad de sus arsenales.

Las reformas pronto tuvieron un impacto en la política exterior de la Unión Soviética hacia los países del Pacto de Varsovia. Durante su visita a Berlín Oriental, Gorbachov dejó claro que la política y el futuro de la RDA, no se decidiría más desde Moscú, sino en Berlín y además  el Ejército Soviético ya no utilizaría la fuerza para intervenir en la situación interna del país. Esta postura de Gorbachov en Alemania Oriental fue similar para otros países del bloque socialista, en especial Polonia, Hungría y Checoslovaquia. Países considerados aliados estratégicos de la URSS y en los cuáles había una presencia militar muy importante del Ejército Soviético.

16-bigFrontera de Alemania Oriental en 1987. Foto: © Las Fronteras Perdidas / Brian Rose.

El 30 de mayo de 1987, Mijaíl Gorbachov, y su ministro de Asuntos Exteriores, Eduard Shevardnadze se reunieron con Erich Honecker. Los manuscritos en las actas de esta reunión muestran que en realidad fue Gorbachov quien por primera vez propuso la conveniencia de “abrir las fronteras” y concretamente de “abrir los pasos del Muro de Berlín” argumentando que dicha acción obtendría un impacto positivo.

El 12 de junio de 1987, con motivo de la celebración de los 750 años de Berlín, el presidente de EE.UU. Ronald Reagan visitó la ciudad y ofreció un nuevo discurso en el que se dirigió con tono solemne a Mijaíl Gorbachov “Sr. Gorbachov, derribe este muro”, pocos tenían la verdadera esperanza de que sus peticiones fueran escuchadas, y mucho menos realizadas.

US-Präsident Reagan in Berlin 198712 de junio de 1987, Ronald Reagan, Presidente de los Estados Unidos, pronuncia su discurso en la Puerta de Brandeburgo. Foto: © Klaus Lehnartz/Bundespresseamt

Para ese momento, Alemania al igual que Europa, llevaba casi cuarenta años dividida en dos bloques aparentemente irreconciliables. Las palabras también fueron convertidas en algo simbólico y su llamado a Gorbachov ganó enormes cotas de popularidad debido al desarrollo de los acontecimientos, por esta razón muy a menudo los medios occidentales intentan mostrar el discurso como uno de los eventos más influyentes o incluso un probable catalizador de la caída del muro.

El 07 septiembre de 1987, Erich Honecker visitó Alemania Occidental convirtiéndose en el primer jefe de estado de la RDA en hacerlo. El canciller Helmut Kohl habló con él muy respetuosamente y los habitantes de su ciudad natal Neunkirchen en Saarland lo saludaron con pancartas que decían: ‘Bienvenido, Erich’. Aquí es donde se dio un emotivo discurso en el que Honecker dijo que un día las fronteras ya no dividirían al pueblo de Alemania.

Este viaje a Alemania Occidental fue recibido como otro gran avance en la consolidación de la RDA cómo país y su reconocimiento a nivel internacional, era la primera vez que un líder de Alemania Oriental visitaba Alemania Occidental.

Sputnik: Selecciones De La Prensa Soviética. Prohibida en la RDA desde noviembre de 1988. Foto: Archivo.
Selecciones De La Prensa Soviética. Prohibida en la RDA a partir de noviembre de 1988. Foto: Archivo.

Mientras tanto en la RDA, las autoridades se preocuparon por las reformas que estaba emprendiendo Gorbachov, el mismo Honecker se había negado a ellas categóricamente, e incluso se llegó a imponer una censura sobre las nuevas publicaciones y filmes que informaban sobre los cambios que tenían lugar en la Unión Soviética.

Esta medida también fue aplicada en otros países con influencia soviética, donde varias de las políticas impulsadas por Gorbachov fueron tachadas de revisionistas. La reforma de la Glásnost había fomentado la crítica pública hacia las políticas de Stalin. Esto incluyó presentar una disculpa oficial de la URSS a Polonia por la Masacre de Katyn en 1940 y el inicio varias comisiones internacionales, para investigar presuntos crímenes, que involucraban a la NKVD, entre las décadas de 1930 y 1950.

Durante años los líderes de Alemania Oriental se habían acostumbrado a mantener una política coordinada bajo dirección de la Unión Soviética y ahora esta los dejaría tomar decisiones de forma independiente, pero también reduciría drásticamente su apoyo, por ello muchos de los aliados de la URSS en el mundo se sintieron simplemente abandonados en su lucha. El 11 de noviembre de 1988, Honecker definió su sistema como ‘Socialismo de Colores’, un proyecto distinto con que distanciaba de las reformas iniciadas en la URSS.

Las reformas de Gorbachov pretendían poner fin al principio de soberanía limitada en los países del Bloque del Este, que habían permanecido bajo influencia soviética, tras la Segunda Guerra Mundial. El régimen socialista de Hungría se sintió motivado a realizar cambios políticos. En marzo de 1989, el primer ministro húngaro, Miklos Nemeth recibió la autorización de la Unión Soviética, para desmontar las barreras fronterizas y la vigilancia electrónica a lo largo de la frontera con Austria.

El 3 de abril de 1989 Erich Honecker prohibió a la guardia fronteriza disparar a quienes intentaban huir a través del muro, de ahora en adelante sólo se permite disparos de advertencia. En realidad nunca existió una orden de disparar a quienes intentaban cruzar a occidente, sin embargo, de ser necesario era una práctica hasta entonces aceptada por el Estado.

“Los guardias fronterizos de la RDA nunca tuvieron órdenes de disparar a los berlineses que cruzaban ilegalmente hacia occidente. Esto sólo estaba admitido si los guardias sentían que sus vidas corrían peligro. Durante un cuarto de siglo que estuve en el cruce de Bornholmer Straße los guardias dispararon una sola vez a modo de advertencia”.

— Harald Jäger, Teniente Coronel de la Unidad de Control de Pasaportes.

El 2 de mayo de 1989 finalmente quedó abierta la frontera de Hungría, los cambios supusieron una esperanza para muchos alemanes que deseaban huir a Alemania Occidental por diferentes razones. Aprovechando las vacaciones en Hungría de septiembre de 1989, cerca de 6,000 alemanes consiguieron refugiarse en la embajada de la RFA en Budapest. Ahí se les concedió una nueva ciudadanía alemana y las autoridades de Hungría les permitieron salir.

Gyula Horn, quien era ministro de Asuntos Exteriores húngaro, declaró que su país había ‘suspendido provisionalmente’ el acuerdo de 1969 con la RDA que les obligaba a devolver a los ciudadanos a su país de origen. Las autoridades de la RDA vieron esto como una grave intromisión en sus asuntos internos y una violación de los tratados internacionales. De inmediato acusaron a Hungría de violar sus obligaciones como aliado, en este aspecto Gorbachov estuvo a favor de la RDA y presentó la denuncia, pero no hubo respuestas. Entonces se les prohibió a los alemanes orientales viajar a Hungría.

DDR-Übersiedler in deutscher Botschaft in PragSeptiembre de 1989: Cientos de alemanes del Este se refugian en la Embajadas de Alemania Occidental en Praga como habían hecho en Budapest y otras capitales de Europa del Este.
Foto: DPA.

Aquellos que todavía deseaban huir a Alemania Occidental volvieron su atención hacia la vecina Checoslovaquia e intentaron nuevamente buscar refugio esta vez en la embajada de la RFA en Praga. Unos 4,000 alemanes orientales ocupaban la embajada de Alemania Occidental y su situación era muy penosa. Las autoridades soviéticas convencieron a Honecker de que les permitiera salir y este puso como condición que debían renunciar a su ciudadanía y pasar por Dresde en el territorio de la RDA. De esta manera Honecker buscaba hacer valer la soberanía de Alemania Oriental. La noche del 30 de septiembre de 1989 los trenes salieron hacia Alemania Occidental.

zugRefugiados salen de Praga hacia Hof en la RFA haciendo escala en Alemania Oriental.
Foto: Colección privada.

Muchos otros alemanes orientales decidieron quedarse y exigir cambios, en específico sobre la libertad de movimiento y organizaron protestas masivas cada lunes en Leipzig. En virtud de la situación política interna que se estaba viviendo los miembros del Comité Central del partido Socialista Unificado de Alemania (ZK der SED); decidieron que era necesario llevar a cabo las reformas que los manifestantes demandaban ya que el descontento no hacía más que aumentar.

El 7 octubre de 1989 Gorbachov visitó Berlín en ocasión del 40 aniversario de la RDA. Según sus propias palabras: “Estaba claro para mí durante las fiestas, que el socialismo en la forma que se vivía en la RDA, era moribundo” dijo. Más recientemente en la mesa redonda «1989-2009: Europa en Transición» que tuvo lugar en Moscú. Gorbachov diría que “Honecker había perdido el momento en que las transformaciones en el sistema todavía eran posibles”.

107906993Erich Honecker y Mijaíl Gorbachov en la celebración del 40 aniversario de la República Democrática Alemana, Berlín, RDA, 7 de octubre 1989. Foto: © Sven Simon.

Durante todo el transcurso de las celebraciones se dieron varios disturbios. En lugar de seguir los protocolos, los jóvenes alemanes recibieron a Gobachov al grito de «Gorbi!» y «Gorbi, hilf uns!» (Gorbi ayúdanos!), de igual forma hubieron manifestaciones ante el hoy desaparecido Palacio de la República en donde se celebraba el 40 aniversario con una cena de gala, cientos de manifestantes se reunían a protestar y los intentos de reprimirlos con agentes encubiertos resultaron infructuosos. El último mensaje de Gorbachov a los dirigentes comunistas alemanes fue: “es la voluntad del pueblo alemán la que debe ser expresada”. Para Honecker, Gorbachov estaba traicionado al socialismo, posteriormente lo tildaría de canalla.

El 18 de octubre de 1989, debido a las crecientes protestas y la huida masiva de alemanes hacia Occidente, Erich Honecker fue destituido de sus cargos por un grupo del Politburó de Alemania Oriental y sustituido por Egon Krenz.

botschaftEdificio de la Embajada Soviética en Unter den Linden, Berlín, Alemania Oriental. Foto: DPA

El 9 de noviembre de 1989 la embajada de la Unión Soviética en Berlín Oriental, presentó la aprobación del gobierno en Moscú, para el nuevo esquema de viajes, lo hizo por vía telefónica el Embajador del Comité Central del PCUS. La RDA había presentado la petición dos días antes, pero el 7 y 8 de noviembre se celebraba el 72 Aniversario de la Gran Revolución Socialista de Octubre. Los soviéticos asumieron que estaban a favor de abrir los pasos fronterizos de manera permanente a los alemanes orientales y dispusieron que este trámite ya no debía realizarse por medio de terceros países.

0,,1388917_4,00Günter Schabowski, que era miembro del politburó fue el encargado de conducir la conferencia de prensa en la que se anunciarían las nuevas regulaciones. Sin embargo, él no había estado en la junta de la cual surgió la decisión, por esa razón al preguntar los reporteros sobre cuándo entrarían en vigor, él respondió: “De inmediato”.

Las declaraciones erróneas de Schabowski fueron vistas y escuchadas en la televisión, pronto los berlineses orientales se dirigieron a los puestos de control en el este de Berlín para comprobar lo que habían escuchado. Los guardias fronterizos no tenían órdenes de dejarlos pasar, tampoco lograron comunicarse con el mando central, pero aun así decidieron no utilizar la fuerza para reprimir a los ciudadanos que empezaban a llegar exigiendo sus nuevos derechos.

Entre 10 y 20 personas se presentaron en Bornholmer Straße justo después de la conferencia de prensa de Schabowski. Se mantuvieron a una distancia del cruce, esperando nerviosamente una señal de los guardias de Alemania del Este de que estaba bien cruzar. La multitud pronto creció hasta alcanzar unas 10.000 personas, y muchos de ellos gritaban: «¡Abran la puerta!»

El embajador soviético en Berlín Oriental, Igor Maxímichev estaba preocupado por la situación, dada la facilidad con que todo podría salirse de las manos debido a los nervios. Más tarde diría:

“Ninguno de los funcionarios de la RDA nos llamó, y tampoco pudimos hablar con ninguno de ellos por teléfono. Teníamos la impresión de que todos los dirigentes de la RDA habían sido tragados por la tierra”.

El diplomático soviético también había seguido los acontecimientos por la televisión en el programa Tagesthemen y dijo sentirse aliviado de que no hubiese disparos ni violencia. Estos habían sido los momentos más dramáticos de toda su carrera – recordaría más tarde.

El Teniente Coronel Harald Jäger, recibió la orden de dejar pasar a los más alborotadores, pero esto sólo aumentó la presión de la multitud sobre su puesto de control. Jäger finalmente cedió ante la presión de las personas y desobedeció las órdenes contradictorias de sus superiores, a fin de evitar una tragedia:

“A las 11:30 pm. ordené a mis guardias que apartaran todos los controles, levantaran la barrera y permitieran que todos los berlineses del este pudieran viajar. Esta es una orden que jamás habría dado de no ser por la conferencia de prensa de Schabowski cuatro horas antes”

BUNDESARCHIV 011Incontables ciudadanos de la RDA cruzan en coche el puesto fronterizo en el puente Bornholmer para llegar a Berlín Occidental la noches del 09 y 10 de noviembre de 1989.
Foto: © imago/epd

Jäger estima que más de 20.000 berlineses del este cruzaron a pie y en auto hacia occidente en el punto de control de Bornholmer y algunos berlineses occidentales curiosos aprovecharon para entrar a Berlín oriental. La gente que cruzaba abrazó y besó a los guardias fronterizos, incluso les entregaron botellas de vino espumoso, recuerda Jäger. Varios casamientos en el este de Berlín llevaron sus celebraciones a la frontera y un par de novias entregaron a los guardias sus ramos de boda.

El 11 de noviembre de 1989 el muro seguía rodeado por berlineses que veían como la situación política había dado un giro totalmente inesperado. Mientras varias personas se agolpaban para intentar arrancar un pequeño trozo de muro, algunos notaron a un hombre que tocaba magistralmente un violonchelo. Casi nadie sabía quien era, pero al poco tiempo había varias personas reunidas que lo escuchaban atentamente tocar las Suites para Vilonchelo solo, BWV de Johann Sebastian Bach. Se trataba de Mstislav Rostropóvich, considerado entonces como el mayor virtuoso viviente del violonchelo.

Mstislav Rostropóvich tocando el violonchelo al pie del muro de Berlín. Foto: Reuters

El artista soviético de renombre internacional en el mundo de la música clásica, había abandonado la Unión Soviética en 1974. El gobierno le había impedido realizar conciertos por defender al también disidente soviético y escritor Aleksandr Solzhenitsyn y en 1978 se le retiró la nacionalidad soviética, al poco tiempo fue nombrado Director de la Orquesta Sinfónica Nacional de Estados Unidos, en Washington. Rostropóvich era partidario de las reformas de Gorbachov y afirmó estar en contra de todos los muros y las limitaciones a la libertad, bajo estos argumentos decidió tocar en las inmediaciones del Puesto de Control Charlie.


En 1990 Rostropóvich regresó a la Unión Soviética y se convirtió en un firme partidario del presidente de la RSFS de Rusia, Borís Yeltsin. En agosto de 1991, durante el intento de golpe de Estado contra Gorbachov, Rostropóvich acudió al edificio del parlamento, la Casa Blanca de Moscú, y cambió su violonchelo por una Kalashnikova AKS-74U, para defender a Borís Yeltsin. “Esperaba que las cosas fueran más rápido… ¡entonces había tanta euforia!”, recordaría posteriomente:

“Los tres días de agosto fueron una bendición del cielo, los jóvenes protegían el edificio y no tenían miedo, fue un milagro. Nos libramos del infierno. […] El problema es que aún no se resuelve la cuestión más importante: La privatización de las tierras”.

— Mstislav Rostropóvich, Diario “Izvestia,
26 de Junio de 1992.

Dos años después, en plena crisis constitucional rusa, ante la oleada de protestas antigubernamentales, Rostropóvich reiteró su confianza en las políticas del presidente Yeltsin y organizó una serie de conciertos gratuitos de música clásica, junto a la Orquesta Sinfónica Nacional de EE. UU. entre el 24 de septiembre y 1 de octubre de 1993. De acuerdo con las leyes de la Federación Rusa, Yeltsin debía enfrentar un proceso de destitución por decretar una orden ilegal el 21 de septiembre (la disolución del parlamento). El 4 de octubre de 1993, Borís Yeltsin ordenó el asalto militar contra la sede del parlamento y miles de ciudadanos que lo defendían.

“La sangre que se ha derramado es solo el preludio de lo que Gorbachov dejó sin terminar. Ahora somos libres y esta libertad no es importante solo para la élite intelectual; el ser humano debe ser libre cuando lo necesita”.

— Mstislav Rostropóvich, Diario “Moskovskiye Novosti”,
31 de Octubre de 1993.

 


El 3 de diciembre de 1989, el Partido Socialista Unificado de Alemania (SED) expulsó de sus filas al ex-Ministro para la Seguridad del Estado, Erich Mielke, de 82 años, por  “daños contra la economía de la RDA” y “alta traición por sus acciones anticonstitucionales”. Cuatro días más tarde es arrestado y puesto bajo custodia, a la espera de un juicio por “crímenes contra la humanidad” y “perversión de la justicia”.

A finales de 1989, en el ambiente de júbilo sin precedentes por el cambio que se estaba produciendo, grupos de ciudadanos descontentos se manifestaron ante las principales sedes del Ministerio Para la Seguridad del Estado (STASI), donde se archivaban perfiles de muchos de ellos, sin embargo, en la mayoría de los casos las manifestaciones degeneraron en destrucción de mobiliario actos de vandalismo contra estos símbolos. En muchos casos también desaparecieron para siempre los documentos de aquellos ciudadanos que habían colaborado de forma clandestina para la STASI.

La mañana del 4 de diciembre de 1989, las oficinas de la Stasi en Erfurt habían sido ocupadas por manifestantes y en el transcurso del día las ocupaciones continuaron en otras ciudades distritales como Leipzig, Suhl y Rostock, una tendencia que se mantuvo en los días posteriores. El 5 de diciembre unos 5,000 manifestantes asaltaron el cuartel general de la STASI en el distrito de Loschwitz, en Angelikastraße, la misma calle donde estaba el cuartel general de la KGB en Dresde. 

El oficial soviético a cargo del comando intentó pedir apoyo a la unidad de tanques del Ejército Soviético, que contaba con una base militar en Dresde, pero estos se negaron a actuar sin una orden directa de Moscú. En la capital de la URSS tampoco había nadie que se hiciera cargo de la situación, parecía que el Estado soviético se había vuelto impotente. “Moscú está en silenció” le respondieron al desconcertado oficial de la inteligencia soviética, que pedía protección para su comando. 

Casa en Angelikastraße No. 4, antigua sede del Cuartel General de la KGB en Dresde, RDA.
Foto: Wikimedia Commons.

El oficial de la KGB era el Mayor Vladímir Putin y ahora estaba estancado en una situación sin precedentes y totalmente crítica. El personal del edificio observaba por las ventanas lo que ocurría en el exterior y tal como se esperaba, la multitud se dirigió hacia el edificio de la KGB, entonces los hombres del comando tomaron sus AK-47 a la espera de un asalto. Entre los manifestantes que marchaban hacia la casa estaba Siegfried Dannath, quien tiempo después relató lo sucedido:

“El guardia que estaba en la puerta corrió de inmediato hacia el interior del edificio, pero al poco tiempo un oficial de baja estatura salió apresuradamente y, de forma educada, nos dijo en perfecto alemán:

‘Por favor, manténganse alejados del edificio, este es territorio soviético y ustedes están demasiado cerca. Mis camaradas están armados y tienen órdenes de disparar en caso de que se presente una emergencia’. 

Eso bastó para que la gente se tranquilizara y se retirara del lugar”.

— Siegfried Dannath, manifestante contra la STASI en Dresde.

Aquel día el Mayor Vladímir Putin logró mantener a salvo el puesto de comando y probablemente evitar un desenlace trágico. El apoyo militar soviético llegó varias horas después de finalizado el incidente. Putin había sido enviado por la KGB en 1985, para ser el oficial de enlace local con la STASI en Dresde, desde entonces había sido promovido y su gestión era muy apreciada por sus camaradas.

Entre sus tareas conocidas estaba el obtener y analizar información de inteligencia en la RDA, además de reclutar nuevos colaboradores para los servicios especiales soviéticos. Antes del asalto de los manifestantes, Putin ya había extraído del edificio de la STASI toda la información relativa a sus colaboradores. De inmediato se vio obligado a quemar tanto material, al punto que el horno estalló, según recuerda el propio Putin.

A día de hoy, prácticamente no se sabe nada de las operaciones detalladas en estos documentos. En su mayor parte se destruyeron y los más valiosos fueron trasladados hasta Moscú. Entre los contactos más importantes de Putin dentro de la STASI estaba el Mayor General Horst Boehm, director regional de la STASI en Dresde, quien terminó suicidándose el 21 de febrero 1990, a penas dos semanas después de la disolución del ministerio.

“Si el partido me hubiera dado órdenes, es posible que Alemania del Este aún existiría hoy”.

— Erich Mielke, Ex-Ministro de la Seguridad del Estado, Agosto de 1992.

La Glásnost y la Perestroika, que hasta 1989 representaban la esperanza de un porvenir de libertad y progreso para el mundo, significaron el caos total, la destrucción de años de trabajo y la humillación pública para el personal de la KGB y la STASI. De ahora en adelante, quienes habían servido en los órganos de seguridad de la RDA quedarían marcados de por vida en la sociedad. Sin embargo, muchos antiguos miembros de la STASI han mantenido las convicciones con las que se formaron en la RDA.

Las dos Alemanias

Los líderes occidentales temían las consecuencias de una re-unificación alemana. El presidente francés Francois Mitterrand llegó varias veces a Moscú para hablar de este tema con las autoridades soviéticas. La primera ministra británica Margaret Thatcher abogaba directamente contra la unificación, que aparentemente vendría a poner en peligro el principio de la inviolabilidad de las fronteras de posguerra en Europa, las que estaban consagradas en el Acuerdo de Helsinki de 1975. En el caso de EE.UU. sólo dio la luz verde para la reunificación; cuando se hizo evidente que sus aliados estarían a la cabeza de una Alemania reunificada.

BUNDESARCHIV 01418 de marzo de 1990, primeras elecciones pluralistas en la RDA para elegir la ‘Cámara del Pueblo’.
Foto: © imago/epd

La situación cambió el 18 de marzo de 1990, cuando «Alianza para Alemania», de forma bastante rápida, resultó victoriosa en las elecciones al nuevo Parlamento de Alemania Oriental. Se trataba de un bloque de partidos de derechas, que fue apoyado por el canciller alemán Helmut Kohl, y que pidió una asociación inmediata con los términos políticos de la RFA. No obstante la «Alianza para Alemania» había recibido un total de 48 % de los votos y no representaba una mayoría absoluta. Los socialdemócratas que habían sido cautelosos sobre la reunificación, obtuvieron el 21.8 % y el Partido del Socialismo Democrático (PDS) recibió un 16.3 %. Sin embargo, Kohl y las autoridades estadounidenses desestimaron estos resultados y dispusieron realizar cambios en la RDA que favorecerían sus intereses, así la RFA terminó privatizando toda la economía de la RDA.

ruins05_lgTrabant destruido cerca de Nordbahnhof, Berlín 1990.
Foto:
© Las Fronteras Perdidas / Brian Rose.

El 7 de febrero de 1990, el Canciller Helmut Kohl decidió por su propia cuenta el destino de la política monetaria de la RDA, esto ocurrió mucho antes de la unificación política. El 1 de julio de 1990 se inició la reforma monetaria o «Unión Monetaria, Económica y Social», con el fin de facilitar la importación productos de la RFA y hacer frente al desabastecimiento provocado en la RDA.

Billetes de 100 marcos occidentales en uno de los puntos de cambio.
Foto: Bundesarchiv.

La conversión fue en proporción de 2 marcos orientales por 1 marco occidental y transcurrió casi sin problemas. Posteriormente la operación se considero como un gran logro técnico de la política financiera alemana. Con el nuevo marco alemán los ciudadanos disfrutaron de un mayor poder adquisitivo, pero los sectores económicos de Alemania del Este sufrieron grandes pérdidas con la revalorización de la moneda. Al finalizar la conversión monetaria de marcos orientales por occidentales, el 6 de julio de 1990, y de manera abrupta se sentaron las bases para un sistema bancario y financiero de economía de mercado en el este.

Los tipos de cambio del marco alemán crearon condiciones muy desfavorables que afectaron la competitividad de los productos de la RDA, en beneficio de aquellos provenientes de la RFA. Esta situación terminó disminuyendo el precio de las importaciones y encareciendo el de las exportaciones. La industria de la RDA no pudo adaptarse a las nuevas condiciones del mercado, a excepción de unas pocas empresas. El resultado fue una caída total de la producción y pérdida de empleos en el sector manufacturero en el este. Según cifras estatales de ese año, el desempleo en Berlín Occidental era de 10,2 %, superando los índices de desempleo de toda la RFA, que eran del 8,2 %, esto incluía unos 20,000 alemanes orientales recién emigrados a la parte occidental en busca de oportunidades.

12 de julio de 1990: La primera tienda de pornografía de Alemania Oriental abre sus puertas en Cottbus. Foto: Rainer Weisflog / Bundesarchiv.

Berlín Occidental había dejado de ser la famosa Vitrina del Mundo Libre y la tolerancia, la reunificación de Alemania no costaría decenas, sino cientos de miles de millones de dólares. Hacia el año 1989 Berlín Occidental era una ciudad con 2 millones de habitantes y la RFA le proveía un subsidio exclusivo de unos $ 17,000 millones de dólares anuales, pero con la reunificación de Alemania en 1990 todo esto cambió. En los primeros cinco años, la fusión y la búsqueda de la unión económica fue todo un éxito, por esa razón, tras 10 años, en Alemania existía una cierta expectativa optimista sobre el proceso de reunificación. Quince años más tarde se hizo evidente que la unificación se había desacelerado dentro de Alemania del Este y existía polarización en el país.

¡ALEMANIA VOMITA! Para vuestra majestad Helmut I, 2 de octubre de 1990. Foto: © Ralf Roletschek

Puesto que habían conseguido una mayoría en el parlamento de la RDA, la política se planeó en virtud de acelerar la unificación de los dos estados alemanes y la integración de la nueva Alemania unificada en la OTAN. El 3 de octubre de 1990 Alemania fue oficialmente re-unificada bajo total control de las autoridades occidentales, también visto como una anexión del este por críticos y disidentes. La desaparición de la RDA en 1990, motivó a los partidos demócrata-cristianos y social-demócratas de Alemania Occidental, en ir adoptando paulatinamente políticas cada vez más neo-liberales. Alemania Occidental asignó un presupuesto de 35,000 millones de marcos occidentales (22 mil millones de dólares en 1990), pero la integración de Alemania Oriental en los ámbitos sociales, políticos y económicos aún no se ha logrado alcanzar.

Германия становится единой страной.Gracias, Gorbi! 3 de octubre de 1990. Foto: Boris Babanov / RIA Novosti

Tras la eliminación de las divisiones fronterizas, surgieron divisiones sociales, económicas y culturales entre este y oeste. Alemania Occidental y especialmente el antiguo sector occidental de Berlín, sufrieron un impacto económico negativo tras la caída del muro. Paralelamente los subsidios desaparecieron por completo en cuestión de unos pocos años. El canciller Helmut Kohl había prometido un floreciente paisaje de porvenir que a día de hoy no existe. En este contexto el número de publicaciones de la prensa alemana sobre la economía nacional han disminuido en comparación a hace 10 o 15 años.

Punto de control de Waltersdorfer Chaussee hacia el aeropuerto de Schönefeld, 1 de noviembre de 1990. Foto: Robert Conrad.

La brecha social existente se ha logrado mantener estable e incluso la región de Sajonia ha logrado un cierto nivel de prosperidad, sin embargo, los problemas económicos en el este subsisten. La taza de desempleo en el este es 2 veces más alta que en el resto de Alemania, mientras que los salarios y pensiones son todavía más bajos. Hay menos propietarios y sus negocio son muy pequeños. Sólo un 3% de las empresas con una facturación mayor a 250 millones de euros tienen una sede en el este del país, una situación que se traduce en mayor desempleo y menores ingresos respecto a la parte occidental. Muchas de las otrora ciudades más prosperas de Alemania Oriental han visto reducida su población en más de un 70% por la falta de perspectivas en esta nueva realidad política.

La caída del muro de Berlín en sí, fue una imagen memorable que dominó las noticias por un tiempo, pero las expectativas de que Alemania iba a jugar un papel importante en Europa y en todo el mundo aún no se han materializado. En 1992 se hizo evidente que esto no sería así, cuando Alemania hacía frente sus problemas sociales internos, principalmente económicos. Desde 1990, la ultraderecha ha tenido un nuevo auge y bajo el eslogan de “¡extranjeros fuera!” (Ausländer raus!), tuvieron lugar una serie de crímenes de odio e incidentes xenófobos en varias ciudades de Alemania Occidental. Para noviembre de 1992 la situación política se volvió aún más tensa. Björn Engholm, líder del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), abogaba por cambiar la constitución y restringir la inmigración en el país para solucionar los problemas de racismo.

Pocos días después, el 23 de noviembre de 1992 a la media noche, extremistas de derechas perpetraron actos de violencia contra inmigrantes en Mölln, estado federado de Schleswig-Holstein, al norte de Alemania. Los neonazis eran dos miembros del Partido Nacionaldemócrata de Alemania (NPD), Michael Peters (de 25 años), líder de un grupo de ultra derecha y Lars Christiansen (de 19 años), ambos hicieron cócteles molotov e incendiaron 2 edificios en Mühlenstraße 9, habitados por familias turcas asiladas en Alemania Occidental. El atentado provocó la muerte de tres personas, dos de estas menores de edad, Bahide Arslan, la abuela (de 51 años), Yeliz Arslan (de 10 años) y Ayse Yilmaz (de 14 años), respectivamente.

Dos policías resguardan la calle hacia el edificio incendiado por neonazis en Mölln. Crédito: © Christian Eggers.

Durante el primer ataque 9 personas resultaron con heridas graves, pero lograron huir de los extremistas, los de la segunda no corrieron con tanta suerte. Las víctimas se dedicaban a vender verduras para ganarse la vida y se consideraban como personas respetuosas y bien integradas en la sociedad.

Inicialmente la policía pensó que se trataba de un crimen común perpetrado por algún familiar, pero la investigación dejo claro que se trataba de un crimen de odio racial. Los dos neonazis que perpetraron el crimen fueron capturados y acusados de triple asesinato e intento de asesinato frustrado, uno de ellos ya había sido enjuiciado en 1990 por abusar físicamente de un niño yugoslavo solicitante de asilo. 

“El canciller Kohl despertó esperanzas en Alemania Oriental e hizo promesas que no ha cumplido, ahora una sombra tenebrosa se cierne sobre Alemania”.

– Diario Aftonbladet, 28 de noviembre de 1992.

Este acontecimiento dejó en shock a Alemania e hizo más evidente el problema de los grupos de neonazis y de ultra derechas en la sociedad alemana. Este fue el primer atentado xenófobo que tuvo lugar en la Alemania reunificadaEl canciller Helmut Kohl no viajó a Mölln en ese momento y dijo rechazar cualquier forma de “turismo de condolencias”, según las propias palabras del canciller. Miles de personas de toda Alemania salieron a las calles para para manifestarse contra el racismo y la xenofobia, no obstante el objetivo de los políticos era cambiar las leyes de asilo. Al año siguiente el SPD finalmente logró que se aprobara la enmienda constitucional que restringía la inmigración y el asilo por razones políticas. Un día después de la enmienda del SPD, el 29 de mayo de 1993, en Solingen, en el estado de Renania del Norte-Westfalia, los neonazis asesinaban a otras 5  personas. En esta ocasión las víctimas de los neonazis eran mujeres y niñas inmigrantes.

Biografía de Adolf Hitler en un estante en el apartamento de Peters, en Gudow, distrito Herzogtum Lauenburg. Según testigos el lugar era un sitio de reunión para grupos de neonazis. Créditos: © DPA

Finalmente Peters, quien había sido condenado a cadena perpetua, fue liberado en 2007, mientras Christiansen, quien fue condenado a 10 años de prisión, fue liberado en 2000. En cuanto a los asesino de Solingen, de 16 y 23 años de edad, fueron sentenciados en 1995 a penas de prisión de 10 y 15 años, por cinco asesinatos, 14 intentos de asesinato y un incendio con agravantes; hoy en día están el libertad. 

Edificio de Solingen en el que murieron 5 personas, luego de ser incendiado por neonazis el 29 de mayo de 1993. Créditos: © Imago / Tillmann.

Los atentados en Mölln y Solingen sentaron un precedente de violencia xenófoba que no se veía desde las Segunda Guerra Mundial. En una entrevista de 2012 con la televisión pública alemana Deutsche Welle, Hans-Christian Ströbele, el abogado que representó a las víctimas, afirmó que los grupos de ultra derecha surgidos tras la reunificación de Alemania no fueron investigados seriamente.  Si bien la izquierda radical había sido firmemente perseguida en la RFA; el terrorismo y los crímenes de odio motivados por grupos neonazis no estaban contemplados en las leyes occidentales y sus miembros no eran vigilados incluso varios años después de estos sucesos.

Mientras tanto, el canciller Helmut Kohl insistió en la extradición de Honecker, que se encontraba refugiado en Moscú, pocos años después de la reunión distendida que ambos habían mantenido en 1987. Honecker fue extraditado por Boris Yeltsin y regresó a Berlín para ser juzgado por genocidio. En el juicio aceptó su responsabilidad política en relación a las 49 muertes ocurridas en el muro durante su mandato, pero al mismo tiempo declaró que el muro era una consecuencia de la escalada de tensión durante la Guerra Fría y que de no haber sido construido, el conflicto pudo intensificarse y ocasionar una «tercera guerra mundial con millones de muertos».

“Me correspondió el privilegio de observar su conducta cuando tuvo que pagar amargamente la deuda contraída por aquel que vendió su alma al diablo por unas pocas líneas de Vodka”.

Fidel Castro, Reflexiones 2012.

También argumentó que este juicio en su contra obedecía a razones puramente políticas y que de no ser así, también habría que enviar a juicio a los responsables de las víctimas en la Guerra de Vietnam o los responsables de la tasa de suicidios en los países occidentales, continuó. Según Honecker, la RDA había demostrado que el socialismo es posible e incluso es mejor que el capitalismo.

Former East German leader Erich Honecker (2nd L) cErich Honecker habla con sus abogados Friedrich Wolff, Wolfgang Ziegler y Nikolas Becker durante su juicio por genocidio, Berlín Alemania, 17/12/1992. Foto: DPA

En 1992 la salud de Honecker se deterioraba rápidamente, tenía cáncer de riñón y un tumor en el hígado, su esperanza de vida era de 2 años como mínimo, pese a esto el tribunal de Berlín rechazó todas las apelaciones presentadas por la defensa. El 12 de enero de 1993 la Corte Suprema concluyó que la causa penal contra Honecker no tenía una razón justificable dado que se trataba de un moribundo bajo arresto que con toda seguridad no viviría para escuchar su sentencia, lo que lo convertía en un objeto de las políticas públicas. Al día siguiente Honecker voló a Santiago de Chile para reunirse con sus familiares amigos.

“Indudablemente se perdió el equilibrio de fuerzas en el mundo. En este periodo lleno de graves consecuencias para el género humano, la dominación de los EE. UU. que ahora es clara y abierta, no habría podido realizarse sin los cambios sobrevenidos en el mapa político europeo. Lo mismo ocurre con la participación brutal del aparato militar estadounidense en la consecución de sus objetivos políticos”.

Herich Honecker, 1992 desde la prisión de Moabit.

990224495270Erich Honecker se reúne con su esposa y ex ministra de educación de la RDA; Margot Honecker, luego de su arribo a Santiago de Chile el 14 de enero de 1993. Foto: DPA

Durante el cumpleaños número 66 de su esposa, Honecker dio un discurso en el que lamentaba que sus camaradas regresaran a la prisión de Moabit por “desafiar al enemigo de clases”, él ya había sido encarcelado ahí en 1935 por la GESTAPO por negarse a repudiar el comunismo y condenado a 10 años de trabajos forzados por “alta traición”, un cargo del que volvía a ser acusado nuevamente.

El discurso concluyó con las palabras: “El socialismo es lo contrario de lo que tenemos ahora en Alemania, por eso quiero decir que nuestros hermosos recuerdos de la RDA dicen mucho del diseño de una nueva sociedad justa, y a esto queremos permanecer fieles para siempre” sostuvo. Hasta el último día de su vida; Honecker se mantuvo fiel a las convicciones que desde joven se había formado, murió a la edad de 81 años el 29 de mayo de 1994, sus cenizas fueron enterradas en Santiago, capital de Chile.

La ‘tentación’ ya no está en el oeste

La caída del muro es un evento de relativa importancia histórica para el pueblo alemán, pero al lado de la importancia histórica el componente económico de su caída, por regla general y como se ha visto, se intenta dejar de lado. Luego de una década de incontables esfuerzos por fingir que la RDA jamás existió; ha surgido un fenómeno que, por el contrario, hace sobresalir muchas cosas del este socialista. Se trata de la ostalgie, (combinación del alemán entre Ost: Este y Nostalgie: Nostalgia), una definición popular para la añoranza por la vida y las relaciones interpersonales en el antiguo régimen. Para muchos esto podría parecer el disparate de un demente, sin embargo, este sentimiento incluso ha logrado pasar por encima de algunas regulaciones impuestas por la Unión Europea. La demanda por cosas que recuerdan a la RDA, en muchos casos ha forzado la continuidad de su producción y convertido objetos que fueron comunes en Alemania Oriental, en verdaderos símbolos de identidad nacional inmunes al paso del tiempo. Fenómenos similares han surgido en otros países del antiguo bloque oriental, especialmente en la antigua Unión Soviética.

Entre estos productos está el Trabant, el automóvil de la RDA, fabricado en la ciudad de Zwickau por la planta automotriz Sachsenring desde 1957 hasta 1991, siendo el modelo 601 uno de los más célebres. No sólo era el coche más popular y barato, sino también un símbolo de la motorización colectiva, no obstante para adquirirlo había que apuntarse a una lista y esperar hasta 10 años, o acudir al mercado negro. El Trabant consta de un motor de dos cilindros a dos tiempos, tiene un diseño compacto y es extremadamente resistente, un automóvil hecho para durar toda la vida.Trabant P601 modelo 1984 cerca de la puerta Brandeburgo, Alemania. Foto: Culture Car / Getty Images

Como el acero era una materia prima escasa y muy cara de importar en Alemania del Este, en 1955 los ingenieros de la RDA desarrollaron un nuevo material para fabricar las carrocerías al que llamaron Duraplast, un compuesto de resina reforzada con fibras del algodón: a medio camino entre la ‘formica’ y la ‘baquelita’, cuyas propiedades de resistencia son muy similares a las de la fibra de vidrio.

El Trabant se había convertido en producto de exportación a otros países incluso fuera del Bloque Socialista. La traducción en alemán del Trabant es “compañero de viaje” (similar a Sputnik en ruso), popularmente lo llamaron “Trabbi”, fue el automóvil que acompañó a los alemanes orientales gran parte de su vida en la RDA y los llevó en uno de sus viajes más importantes a través de los puestos fronterizos donde su presencia quedó permanentemente asociada con la historia.

Desde la caída del muro, el Trabant ha sido constantemente actualizado y personalizado. Esta enorme carga nostálgica llevó a algunos a presentar una nueva versión del Trabant muy atractiva durante el Salón del Automóvil de Fráncfort en septiembre de 2009. Este modelo de Trabant es eléctrico, posee una batería en lugar de su ruidoso motor, junto a un panel solar en el techo, lo que disminuye significativamente el grado de contaminación y el consumo de combustible, pero también aumenta considerablemente su precio.

A mediados de la década de 1990, la revista alemana Der Spiegel, publicó una encuesta en la que preguntaban a los nuevos lectores su opinión sobre lo mejor y lo peor comparando la nueva Alemania con la antigua RDA. Las respuestas de los alemanes orientales resultaron increíbles para los lectores en el oeste. Con la excepción del nivel económico, la RDA fue puesta en lo más alto en todos los puntos, en lo referente a la seguridad de las personas, la educación y la atención sanitaria Alemania reunificada no podía competir con la RDA. Probablemente esto pueda explicar la prevalencia en Alemania del partido Die Linke (La Izquierda), sucesor del antiguo SED (Partido Socialista Unificado de Alemania), que ha logrado hacerse con gran parte del electorado tradicionalmente del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD).

Fenster_im_Staatsrat‘Historia del Movimiento Obrero Alemán’ (1964), vitral de Walter Womacka en el antiguo edificio del Consejo de Estado de la RDA. Foto: Tom Spree / Creative Commons

Stamps_of_Germany_(DDR)_1964,_MiNr_1028Desde hace más de medio siglo, un pequeño hombrecillo nacido en la RDA de la mano de Gerhard Behrendt; acompaña a los niños alemanes ayudándolos a dormirse y deseándoles las buenas noches. Es Sandmann (El Hombre de Arena), el personaje preferido por la niñez alemana, más cariñosamente conocido como Sandmännchen.

Los niños de la RDA veían a Sandmann por primera vez en televisión el 22 de noviembre de 1959, fue entonces cuando el simpático personaje comenzó a acumular fanáticos. También hizo su aparición en las estampillas postales de la República Democrática Alemana que se imprimieron con motivo del Día del Niño en 1964. Para ese entonces Sandmann ya contaba con una gran cantidad de pequeños seguidores. Los niños alemanes occidentales también crecieron amando a esta pequeña y adorable marioneta que realizaba su vida en medio de admirables propósitos junto a varios de sus amigos.

sigmund_jahn_sandmannchen_kosmische_hochzeitSandmann a bordo de la Estación Espacial Soviética Salyut 6 junto a Masha.
Foto: Kowalski

Las televisoras occidentales mostraron interés en el programa y en 1966 con la llegada de la televisión en color a la RDA, los creadores se esforzaron mucho por mejorarlo. Sandmann comenzó a lanzar polvo dorado, viajó por el mundo y visitó otros países socialistas como la URSS, Cuba o Vietnam, también tripulo la nave Soyuz y de hecho Sandmann literalmente viajó al espacio junto a Sigmun Jähn en 1978. En esa ocasión se realizó una boda cósmica espontánea entre Sandmann y Masha, una muñeca que había viajado junto al cosmonauta soviético Vladimir Kovalyonok, pero el episodio no fue transmitido en ese momento por temor a lo que pensarían los niños sobre este serio cambio.

En Alemania Occidental habían intentado reproducir la idea creando una versión occidental de apariencia más moderna, pese a ello, el Sandmann de Alemania del Este era el que gozaba de una enorme popularidad a ambos lados de la frontera e incluso era visto en Suiza, Austria, Finlandia, Suecia, Dinamarca y Noruega entre otros países.

Sandmann

En 1990, tras la caída del Muro de Berlín y la reunificación de Alemania, los productos de consumo de la RDA y sus medios de entretenimiento; fueron rápidamente usurpados por mercancías occidentales. Las producciones de la RDA que habían logrado escapar a la occidentalización estaban contadas, incluyendo un popular vino espumoso llamado Rotkäppchen, el pequeño semáforo de peatones conocido como el Ampelmännchen, y tal vez la exportación más bella de Alemania Oriental, era el Sandmännchen. Fue entonces cuando algunas personas en Alemania pidieron la desaparición de la serie, al ser esta un icono de la extinta RDA, pero la población alemana rechazó fuertemente tales pretensiones y Sandmann sobrevivió imponiéndose a los intereses políticos.

Sandmann es una de las pocas ‘importaciones del este’ que no sólo sobrevivió, sino que prosperó en la Alamania unificada derrotando a su contraparte occidental, aunque esta tendencia tan despiadada en realidad no viene de Sandmann. También alcanzó la fama en la gran pantalla cuando apareció en 2003 en la conmovedora e internacionalmente exitosa película alemana Good Bye Lenin!, protagonizada por Daniel Brühl, un joven del este que poco después de la caída del Muro de Berlín sigue tratando de convencer a su enferma madre de que nada ha cambiado. Brühl comparte un momento con Sandamnn en la conmovedora película con niños de Berlín Occidental, que son felizmente inconscientes de la nostalgia que él siente por un episodio particular en el que Sandmännchen es cosmonauta (véase el vídeo de abajo).

Canción de Sandmann (subtítulos en áreas disponibles en Alemán y Español)

Su presentación comienza con una melodía, sigue con una historia corta y tras diez minutos, al término de cada episodio, el personaje lanza su arena mágica en dirección a los niños, para enviarles así a los dulces sueños y a las 19 horas (7 de la noche), la mano de una marioneta dice “Gute Nacht”: buenas noches en alemán.

Según la cadena alemana Deutsche Welle, cada vez más ciudadanos admiten que la antigua República Democrática Alemana tenía algunas ventajas frente a su “hermana” capitalista. Es tanto así que más del 90% de los alemanes occidentales hubieran querido adoptar, por ejemplo algunas características del sistema escolar de la Alemania socialista. En la RDA los niños compartían 10 años de escuela, mientras que en la RFA son separados luego del cuarto año de primaria en tres distintos niveles escolares. Esto significa que el rendimiento escolar de los alumnos de 9 años de edad; decide sobre su futuro académico: si podrá algún día hacer el bachillerato y acceder a un estudio universitario; o deberá conformarse con un oficio técnico.

Kindergarten Children at a PlaygroundNiños en la edad de Kidergarten juegan en un parque de Dresde, RDA.
Foto: © Owen Franken/Corbis

Otra clara ventaja del este sobre el oeste era su sistema de guarderías infantiles estatales que permitía sobre todo a las mujeres, realizarse profesionalmente sin tener que renunciar a la maternidad. Por esta razón, a comienzos de la decada de 1980, la RDA marcó la tendencia de 2 hijos por familia. En Alemania Oriental, hubo una disminución de los nacimientos en relación a Occidente entre 1965 y 1975, debido a la distribución de anticonceptivos, pero sobre todo, por la legalización del aborto, a partir de 1972. A pesar de esta reducción, que tiene un paralelismo con la tendencia de Alemania Occidental, las medidas de política familiar implementadas por el Estado en la RDA, así como los subsidios al nacimiento y los créditos matrimoniales, llevaron a un resurgimiento hacia finales de 1975 (vease la Tabla 1.)

Tabla 1.

El índice poblacional de la RDA, muestra un descenso hasta finales de la década 1950, debido a desplazamientos internos y la emigración hacia occidente. Sin embargo, a comienzos de la década de 1960 hay un aumento en los primeros 2 años tras la construcción del Muro de Berlín y una posterior estabilización de la población, con una tendencia a la baja, debido a las nuevas medidas de planificación familiar. En la primera mitad de la década de 1990, después de la adhesión de Alemania del Este a la República Federal, se observa una caída abrupta en el índice demográfico, debido a la reducción en tasa de natalidad y la emigración masiva hacia el occidente por la falta de perspectivas económicas en la nueva realidad del este (vease la Tabla 2.).

Tabla 2.

A diferencia de Estados Unidos, donde las guarderías en su mayoría son un negocio privado, que depende de transferencias de dinero por parte de los padres; en Alemania aun son un servicio público, administrado por la municipalidad o por organizaciones subvencionadas sin fines de lucro. Los niveles de cobertura, sin embargo, han diferido ampliamente entre el este de Alemania (la antigua República Democrática Alemana) y los estados del oeste de la República Federal. Actualmente Alemania Occidental es considerada como la región con mayor proporción de mujeres sin hijos en todo el mundo. La falta de hijos ocurre principalmente con mujeres altamente calificadas, que a menudo deciden no tener niños, para poder dedicarse a su trabajo y sus carreras.

A lo largo de la historia de la RDA, el Estado socialista apoyó firmemente el uso de guarderías institucionales para niños de todas las edades. Aparte de los propósitos ideológicos, el objetivo principal del gobierno era establecer la compatibilidad entre la crianza de los hijos y el trabajo de las madres. En la década de 1980, las guarderías estaban disponibles para aproximadamente el 80% de los lactantes y niños en edad escolar. La disponibilidad de establecimientos para niños en edad preescolar era tan alta como el 95%, y el costo de la atención para los padres era insignificante.

tumblr_mtr853tFxd1s7f3fyo1_1280Una niña descansa durante la siesta, en una guardería colectiva, mientras sus padres trabajan. República Democrática Alemana, Septiembre de 1974.
Foto: © Gordon Gahan.

Por el contrario, la situación en la República Federal de Alemania era – y aún es – muy diferente. Desde su nacimiento, la crianza de los hijos se considera principalmente responsabilidad de la madre, los servicios de guardería, especialmente para los niños de muy corta edad, están limitados y las guarderías que ofrecen atención durante todo el día; sólo en raras ocasiones permanecen disponibles.

Los datos del Instituto Alemán de la Juventud muestran que los índices de provisión en el cuidado de niños del este de Alemania; no cayeron dramáticamente después de la unificación. Este hallazgo es algo sorprendente, dado que muchas guarderías cerraron en ese momento, debido a que los subsidios del gobierno central se interrumpieron. La explicación es que las tasas de natalidad se redujeron en cerca de la mitad en los primeros años después de la reunificación. (De hecho, la tasa global de fecundidad para los estados alemanes en el este fue de 0,8% a mediados de la década de 1990). En consecuencia, las tasas provisionales de guarderías en el este de Alemania todavía exceden los niveles occidentales varias veces más (ver Tabla 1).

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En el oeste de Alemania por el contrario, no ha habido cambios sustanciales en la situación de las guarderías. Incluso para las que ofrecen el cuidado la mitad del día, aún son sólo para niños de 4 a 6 que ya asisten al preescolar.

¿Qué consecuencias ha tenido la situación en las guarderías después de la reunificación, en cuanto a las oportunidades para las mujeres, especialmente las madres que participen en la fuerza laboral del país? Los padres en el este de Alemania demandan cada vez menos la atención de sus hijos en guarderías que están potencialmente disponibles. Una explicación para esto es la alta tasa de desempleo entre las mujeres de Alemania del Este, que ha llevado a un cambio del cuidado institucional, al cuidado maternal. Por esta razón, es probable que el número de guarderías disponibles se reduzca aún más. En tiempos con mejores perspectivas en el mercado laboral, las madres alemanas del este ya no estarán en una mejor posición que sus homólogas occidentales para asegurar la crianza de los hijos y un empleo remunerado a consecuencia de la situación actual.

0163675993Representación de Erich Honecker en los semaforos de la RDA cuya retirada fue impedida por los alemanes orientales. Foto: Marcus Lindström / Getty Images.

En parte la popularidad de la RDA, por así decirlo, tiene un carácter intelectual. Junto con su historia, la antigua y fuerte tradición socialista radical fue perseguida en Alemania durante la década de 1990. Christa Wolf, la escritora más interesante y misteriosa de la RDA escribió uno de los estudios artísticos más profundos y más despiadados sobre la época nazi, lo hizo en la década de 1970 y la novela se llamó «Los patrones de la niñez» (Kindheitsmuster). Pero en la década de 1990 fue atacada porque había sido miembro del SED de Honecker. Las declaraciones de la escritora de que se había unido al partido con el fin de desarrollar las ideas de izquierda anti-fascistas, no ayudaron a detener la persecución política en su contra.

Ya sea que los alemanes políticos de hoy en día lo acepten o no; la historia de la RDA también es parte de la identidad de Alemania. Los intentos de rechazar esta historia y tacharla de «antidemocrática» no sólo son inútiles, sino que más bien llevan a la idea de que la democracia alemana en sí misma pierde popularidad en varios aspectos ante el socialismo germano-oriental. El filme alemán ‘Good Bye Lenin!’, galardonado cómo mejor película europea, refleja esta situación y ofrece una amplia perspectiva que ayuda a comprender este fenómeno sociocultural presente en Alemania.

good-bye-lenin13rDaniel Brühl en una escena de Good Bye Lenin! (2003). Foto: © FilmAffinity.

De acuerdo con el Centro de Investigaciones Pew en Washington, en 1991, el 91 % de los alemanes apoyaban la transición a la democracia, mientras que en la actualidad esta proporción es del 85 %. La situación en países como Ucrania es aún peor, donde la misma proporción se ha reducido a un 42 %, cuando en 1991 fue de un 72%, pero ahora sólo el 30% de los ciudadanos apoyan la democracia plural, al punto de derrocar gobiernos legitimamente electos mediante el uso de la fuerza. Probablemente la responsabilidad no es de la ‘democracia’ en sí, sino de la extraña interpretación que hacen algunos políticos de la misma, un fenómeno similar ocurre con el término ‘libertad’.

El fin de la bipolaridad

Hacia finales de 1989 los regímenes comunistas de Polonia, Hungría, Checoslovaquia, Bulgaria y Rumanía cayeron y fueron reemplazados por gobiernos liberales mediante elecciones pluralistas. Lo sucesos ocurridos en este periodo revelaron la debilidad de los gobiernos comunistas en Europa del Este al no contar con el apoyo de la Unión Soviética y también pusieron en evidencia la gran fuerza de los nacionalismos separatistas siendo Alemania el único país que se unió, mientras otros desaparecieron y se fragmentaron.

Desmontaje de las barreras fronterizas entre Este y Oeste, Checoslovaquia, Diciembre de 1989. Foto: Gerard Fouet / AFP / Getty Images.

Yugoslavia era el único país de Europa del Este que derrotó a la Alemania Nazi sin la ayuda de la Unión Soviética. Hasta entonces había sido un país muy desarrollado a nivel económico y su política era totalmente independiente de la Unión Soviética al igual que China o Albania.

Tras la muerte de Tito el 4 de mayo de 1980, Yugoslavia pasó a ser gobernada por una junta comunista formada por 8 miembros, representantes de las 6 repúblicas federadas y las 2 provincias de Serbia; Kosovo y Vojvodina. En 1984 Sarajevo fue sede XIV Juegos Olímpicos de Invierno, fue la primera vez que se organizaban unos juegos olímpicos de invierno en un país socialista y la segunda vez en juegos olímpicos en general después de Moscú 1980, lo que vino a demostrar el progreso alcanzado por Yugoslavia.

Los conflictos étnicos, no tardaron en surgir y el nacionalismo se impuso en cada provincia debilitando el sistema socialista vigente. La crisis política surgida por los diferentes intereses nacionales; dio lugar a la fragmentación del país en varios estados y a una sangrienta guerra por el control territorial que terminaría reforzando aún más el separatismo, la violencia y la subsecuente enemistad interétnica.

En Europa del Este los líderes de los nuevos gobiernos aún no habían pedido su salida del Pacto de Varsovia, mucho menos una adhesión a la OTAN. La incertidumbre sobre el futuro que elegirían los ciudadanos de la RDA puso a los líderes europeos y norteamericanos cerca de un todavía mayor conservadurismo. Muchos periódicos occidentales predijeron que los alemanes del este podrían ser liderados nuevamente por los comunistas o que tuvieran un sucesor protestante del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) y se dejaran influenciar por la propaganda anti-capitalista.

La promesa de George H. W. Bush a su homólogo soviético Mijaíl Gorbachov fue la de que «la OTAN no avanzaría ni siquiera un centímetro hacia el este». En febrero de 1990, antes de la firma del Acuerdo Dos Más Cuatro, Gorbachov había dado luz verde a la unificación de Alemania, pero había que abordar el tema de Alemania y la ampliación de la OTAN. Antes de eso, el Ministro de Asuntos Exteriores de Alemania Hans-Dietrich Genscher, sugirió a su colega británico Douglas Hurd que debería ser declarado públicamente que “la OTAN no tiene la intención de ampliar su territorio hacia el Este”.

El Secretario de Estado de EE.UU. James Baker y el canciller alemán Helmut Kohl entre otros, habían viajado a Moscú para ultimar estos detalles sobre la reunificación de Alemania. Gorbachov tenía la idea de que la Alemania unificada debería ser libre de alineamientos políticos y no ser parte de ningún bloque militar al igual que había ocurrido con la desocupación de Austria hacia 35 años antes. Pero Baker intentó convencer a Gorbachov sobre la idea de una Alemania unificada que estaría dentro de la OTAN, cuyas dependencias no se extendería al territorio de la antigua RDA. En este punto Baker había dejado claro que la organización no tendría ninguna nueva ampliación ni siquiera al este de Alemania y aún fue más específico:

“Si la Unión Soviética acepta la entrada de la Alemania unificada en la organización, la OTAN no avanzará ‘ni un milímetro’ más hacia el este”.

James A. Baker, Secretario de Estado de EE.UU., Moscú 09 de febrero de 1990.

Mijaíl Gorbachov estuvo de acuerdo y mantuvo una postura firme al respecto afirmando lo siguiente:

“Ciertamente, cualquier expansión de la zona de influencia de la OTAN hacia el este sería inaceptable”.

Mijaíl Gorbachov, Presidente de la URSS, Moscú 09 de febrero de 1990.

En Washington, el Consejo de Seguridad Nacional, consideraba que no era viable tener una Alemania unificada dentro y fuera de la OTAN, un lineamiento que Baker finalmente aceptó. El presidente Bush se ocupó de persuadir a Helmut Kohl al respecto. Mientras tanto Gorbachov había iniciado la retirada incondicional de alrededor de 2,000,000 de efectivos del Ejército Soviético estacionados en Alemania Oriental.

La reunificación fue declarada el 3 de octubre de 1990, menos de un año después de la caída del muro de Berlín, y con su plena integración en la OTAN. Gorbachov había aceptado lo que en un principio parecía inaceptable y fuera de toda discusión. Fue un total éxito diplomático para Occidente, un proceder que a futuro se le reprocharía mucho a Gorbachov y no solamente dentro su país.

“Gorbachov todavía nos tiene que explicar por qué creyó lo que le dijo Occidente […] En la época nos comportábamos como si fuéramos amigos de Europa y EE. UU., pero detrás de sus bonitas palabras sobre la creación de una Gran Europa, desde el Atlántico hasta el Pacífico, las fuerzas de la OTAN parecen decididas a instalarse en nuestra vecina Ucrania”.

Vladislav Terejov, ex embajador de la URSS en Alemania Occidental.

Al igual que hoy ocurre con el Escudo Antimisiles de EE.UU. en Europa; ninguna de estas obligaciones contraídas en 1990 con la Unión Soviética, fue ratificada mediante un acuerdo concreto. Naturalmente la parte estadounidense tiene que refutar la existencia de tales garantías que de ninguna manera se corresponden con la estrategia política que han llevado a cabo en el este de Europa. Tras el fin de la Guerra Fría, las únicas zonas de control militar que desaparecieron en Alemania y en Europa del Este; fueron las que estaban bajo control soviético, mientras tanto las zonas de influencia de la OTAN no hicieron más que expandirse hacia las mismas fronteras de Rusia.

Bundeskanzler Kohl in der UdSSR (Kaukasus) 199015 de julio de 1990. Mijaíl Gorbachov (c), reunido en el Cáucaso con el canciller alemán Helmut Kohl (d) y Hans-Dietrich Genscher (i) Ministros de Relaciones Exteriores de Alemania, asegura a ambos que la Unión Soviética aceptará el ingreso de Alemania en la OTAN después de la reunificación. Foto: Bundesregierung/Pfeileke.

La OTAN se expandió ya no sólo hacia el antiguo territorio del Pacto de Varsovia, sino al mismo territorio postsoviético, generando una mayor tensión con la Federación Rusa. La actual tensión debido a esta actitud no sólo repercute en la seguridad de las fronteras de Rusia, sino que también afectan el equilibrio de la paridad nuclear que garantiza la estabilidad de la paz en el mundo. Los estadounidenses y sus aliados europeos idearon en ese momento una fórmula para calmar a la URSS: la de que la ampliación de la OTAN es una extensión de la zona de paz y seguridad, y cuanto más cerca se esté de esta zona, será mejor para usted. Los mortíferos bombardeos que más tarde sufriría la República Srpska en Bosnia o incluso Belgrado y Podgorica, entonces parecían algo impensable.

“Teníamos la esperanza de que la desaparición del Pacto de Varsovia fuera precedida de un nivel diferente de integración de Rusia en la región europea. ¿Qué obtuvimos como resultado? La OTAN después de todo, sigue siendo un bloque militar cuyos misiles se dirigen al territorio de Rusia (…) Deseábamos incorporar a Alemania en las estructuras de seguridad paneuropeas, cuya creación fue acordada en la Carta de Seguridad Europea de París en el año 1990, pero una vez que la Unión Soviética se había ido, los países europeos se olvidaron de esta carta. Ellos decían que habían hecho su promesa frente a otro país [la Unión Soviética]”.

Dmitri Medvédev, Primer Ministro de Rusia.

Nuevos misiles TOPOL RT-2PM (SS-25) desfilan por la Plaza Roja, Moscú, Unión Soviética. 07/11/1990. Foto: Gerard Fouet / Getty Images.

Con el desmantelamiento de la Unión Soviética en 1991, también culminó la existencia de un sistema bipolar, basado en esferas de influencia equilibradas, además del temor a la aniquilación mutua que todavía existe. El Pacto de Varsovia se vino abajo, al mismo tiempo que caían los regímenes en los países que lo integraban y las tropas soviéticas se retiraron a toda prisa de la RDA, Polonia, Checoslovaquia y Hungría. Entonces los Estados Unidos quedaron cómo la única superpotencia líder a nivel global.

En los últimos 25 años la seguridad del mundo (hablando de cada estado en forma individual) no se ha convertido en algo fiable. Desde 1986, a raíz de la Iniciativa de Defensa Estratégica, también conocida como la ‘Guerra de Las Galaxias’, los Estados Unidos se desvincularon del tratado SATL II, que prohibía construir sistemas antimisiles y en 2002 se desvincularon del SALT I que prohíbe el emplazamiento de estos sistemas en ‘ciertos lugares’. Se afirma que esta es una iniciativa para defenderse de los que el gobierno de Estados Unidos denomina como “Estados Canallas”.

Estados Unidos fue el primer país en desarrollar una bomba nuclear y a día de hoy el único en utilizarlas (contra la población civil de Japón). Al ser la legítima heredera del poderío nuclear de la Unión Soviética; la Federación Rusa es actualmente el país que tiene más ojivas nucleares, con un inventario de aproximadamente de 8.000 ojivas, en tercer lugar se ubica Francia, con 300, y luego China, con 250. Otros países que tienen bombas atómicas son el Reino Unido, la India, Pakistán, Israel y Corea del Norte.

156368537En 2008 antes de recibir el Premio Nobel de la Paz, Barack Obama había prometido “un mundo libre de armas nucleares” e incluso, al año siguiente, firmó con su entonces homólogo ruso, Dmitri Medvedev, un acuerdo mediante el cual Washington y Moscú; se comprometían a reducir en siete años un 30% sus armas estratégicas. Actualmente el Presidente de Estados unidos, ha impulsado un nuevo programa nuclear con un costo que asciende a 1 billón de dólares para los próximos 30 años. En Washington esto se ve cómo una obligación de EE.UU. para hacer frente a lo que consideran como la ‘estrategia expansionista’ de Vladimir Putin en Ucrania, pero también en vista del creciente poderío nuclear de China.

Apenas un mes después de la caída del Muro de Berlín, Bush envió a 26.000 de sus soldados a Panamá, demostrando de esta manera que la política de Estados Unidos utilizaría la fuerza militar en el futuro. A comienzos de los 90 se acercaba el principio del siglo 21 y estas previsiones se hicieron realidad cuando inició la segunda guerra del Golfo.

En 1993 Checoslovaquia también se dividió en dos estados, pero a diferencia de Yugoslavia, este proceso se hizo de común acuerdo entre las partes implicadas y de forma pacífica, cómo resultado surgieron la República Checa y Eslovaquia. Sin embargo, durante la Guerra de Los Balcanes, la OTAN decidió intervenir en apoyo de los separatistas, alegando criterios humanitarios. Desde la base militar de Rammstein, la OTAN envió las armas y equipos militares que permanecían guardados en los almacenes del Ejército Popular Nacional de la RDA y en almacenes de otros antiguos miembros del pacto de varsovia. Estas armas no habían sido disparado nunca, pero finalmente fueron utilizadas para fomentar el baño de sangre que tenía lugar en Yugoslavia durante la década de los 90’s.

2c624d1d7c96a10332ccf3a0bba29c3a_article630bwUn misil de crucero Tomahawk es lanzado desde de la nave estadounidense Philippine Sea contra blancos en Yugoslavia el 25 de marzo de 1999, el segundo día de la operación de la OTAN. Foto: © AFP

La OTAN intervino de forma unilateral en la Yugoslavia dividida, pasando por encima de la ONU, para promover la guerra, el separatismo y el desmembramiento del país. Bajo el liderazgo del general Wesley Clark (Comandante supremo de la OTAN en Europa), se efectuaron una serie de bombardeos desde el mar y desde el aire. Alrededor del 20 por ciento del territorio serbio fue escindido bajo el protectorado de la OTAN y convertido en el nuevo estado de Kosovo.

Unos 2000 civiles murieron en 1999 durante 78 días de devastadores ataques aéreos emprendidos por la OTAN contra Yugoslavia. Entonces los ciudadanos de un país europeo se acostumbraron a esconderse en refugios antibombas y orar por sus seres queridos. La intervención en supuesta ayuda a los albaneses de origen musulmán intensifico el baño de sangre y las limpiezas étnicas entre las partes, pero sirvió para restablecer la imagen de la OTAN como una organización militar activa.

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“¿Qué de bueno tiene derribar muros; si sólo se piensa en construir sepulturas?”

Mylène Farmer, cantante, compositora, actriz y escritora francesa.

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Familiares y amigos de seis trabajadores de la televisión serbia fallecidos en un ataque reciente de la OTAN, se juntan alrededor de los féretros en Belgrado el 26 de abril. Foto: © REUTERS.

Durante los bombarderos de la OTAN no solo fueron destruidas las instalaciones militares de la Fuerza Aérea de Serbia o las empresas de la industria militar, sino también la infraestructura civil del país: puentes, hospitales, fábricas, transporte, centrales eléctricas y líneas de transmisión. Especialmente se destacó el bombardeo y destrucción de la Radio Televisión de Serbia (RTS) por parte de la OTAN. Este medio de comunicación, estaba ampliamente considerado como un órgano propagandístico del régimen de Slobodan Milošević, el general Clark decidió que era un objetivo militar legítimo y ordenó su destrucción. El 23 de abril de 1999, el edificio de la RTS fue bombardeado por un avión Stealth asesinando a 16 personas en el acto. La OTAN posteriormente culparía al régimen por no evacuar las instalaciones civiles que estaban bajo amenaza de posible bombardeo.

Según el antiguo mejor amigo de occidente y defensor de los derechos humanos Alexánder Solzhenitsyn, los crímenes de la OTAN y sus coaliciones en países perpetrados en Yugoslavia, son similares a los de la Alemania Nazi y sus divisiones de aliados fascistas que de igual manera que la OTAN; actuaban por encima de las leyes y organismos internacionales.

TV “Lo peor de lo que está sucediendo hoy en día no es siquiera el bombardeo a Serbia, por difícil que sea decirlo, lo peor es que la OTAN nos ha trasladado a una nueva era. Tal como lo hizo anteriormente Hitler, al lanzarse a una de sus aventuras de turno y excluyendo a Alemania de la Liga de las Naciones (…) EE.UU. y la OTAN han dejado de lado el sistema de seguridad colectiva de las Naciones Unidas, y el reconocimiento de la soberanía de los estados. Comenzaron una nueva era en donde el que sea más fuerte puede presionar a los demás. Eso sí que da miedo…”.

Alexánder Solzhenitsyn, Premio Nobel de Literatura 1970.

Con la llegada del nuevo milenio, los aliados de EE.UU. pasaron a un nuevo plano de confrontación y Osama Bin Laden, que había sido entrenado en los 80’s por la CIA para luchar contra Ejército Soviético en Afganistán, o Sadamm Hussein su antiguo aliado a quien ya habían derrotado militarmente; se convirtieron en los enemigos principales de Estados Unidos.

La lucha contra el comunismo entonces, pasó a ser la lucha contra el terrorismo que antes habían apoyado, una nueva manera de estimular la industria armamentística estadounidense. El gobierno de EE.UU. junto con el del Reino Unido, participaron en la invasión de Iraq en 2003, causando la muerte a más de 100,000 civiles iraquíes. powell-anthrax-vial-false -statements

Todas las decisiones tomadas en torno a la Guerra de Iraq se basaron en declaraciones falsas del presidente de Estados Unidos George W. Bush y su Secretario de Estado Colin Powel, quien bajo fundamentos nada determinantes, logró que una gran coalición de países invadiera y destruyera otro sin una justificación real. Posteriormente el secretario de Estado de EE.UU. Colin Powell, admitió que los datos que dieron lugar al sangriento ataque habían sido «inexactos», es decir, falsificados, en lenguaje corriente, y que estarían basados en información proporcionada por la CIA.  «Estoy profundamente decepcionado por esto y lo lamento», dijo Powell.

Al igual que en guerras anteriores, ninguna de estas violaciones estuvo sujeta a sanciones de ningún tipo, actualmente hay personas que justifican este proceder, de igual manera que en su día se hiciera con crímenes de guerra perpetrados por el Ejército de EE.UU. en Corea o Vietnam por citar dos claros ejemplos.

euro-nato-communityAl año siguiente en 2004, ocurrió otro cambio geopolítico importante en Europa del Este, se anunció que la Unión Europea se ampliaba y pasaba de tener 15 miembros a tener 28. En varios de estos países, los casos de violaciones a los derechos humanos y supresión de libertades civiles fueron ignorados de forma sistemática y aún se siguen cometiendo ante la mirada pasiva de las autoridades comunitarias. Sólo en Letonia que es considerada una moderna democracia europea, el 50 % de la población no son considerados ciudadanos de ese país a pesar de que nacieron ahí, tampoco tienen derecho a recibir asistencia por parte del estado o a participar en los distintos procesos electorales.

No hace falta mencionar que en países como Letonia, la preocupación de los ciudadanos por su derecho a la libre expresión es una trivialidad dentro esta sociedad con tendencias neo-fascistas. Sin embargo estos gobiernos mantienen muy buenas relaciones con EE.UU., además han privatizado prácticamente todos los servicios públicos y cumplen con todos los recortes sociales para ajustarse al presupuesto comunitario que al parecer son la prioridad de la Unión Europea. Tanto para Bruselas, como para Washington, se observa que el respeto a los derechos humanos es tan sólo un planteamiento puramente demagógico en virtud de los propios intereses políticos.

El día 22 de febrero de 2014, EE.UU. y la Unión Europea, promovieron abiertamente un golpe de estado en Ucrania durante las protestas en la Plaza Maidán (Euro-Maidán), donde un gobierno legalmente electo por todos los ciudadanos del país fue derrocado por no firmar un acuerdo con la Unión Europea. De inmediato la UE y EE.UU. intentaron dar un marco de legitimidad mediática a un nuevo gobierno de-facto que representaba los sectores favorables a los intereses de la Unión Europea y Estados Unidos. En medio del caos que se estaba viviendo, este nuevo gobierno en Kiev, comenzó a promulgar leyes de carácter ultranacionalista en detrimento de los demás grupos etnicos que conformaban el país. El presidente Barack Obama exigió que no se utilizara la fuerza contra los manifestantes, ya que ellos estaban haciendo uso de su derecho a la libre expresión y a la protesta pacífica. Pero lo cierto es que la situación distaba mucho de ser pacífica.

163197903Protestas de Maidán, tomada por el foto periodista Andrei Stenin, asesinado en Ucrania</span.
Foto: © RIA Novosti.

Pronto se agudizaron los conflictos étnicos e ideológicos, dando lugar campañas de terror como la masacre ocurrida el 2 de mayo de 2014 en Odesa, la cuál dejó 48 muertos y más de 250 heridos. Los miembros de la OSCE vieron cómo un grupo de ultranacionalistas ucranianos, apoyados por otros elementos antisociales, habían quemado un campamento de manifestantes pro-rusos y luego prendieron fuego a la Casa de los Sindicatos donde activistas anti-Maidán se habían refugiado de sus perseguidores.

Entre los extremistas ucranianos indudablemente había personas que sólo se estaban manifestando a favor de la unidad del país, pero su protesta pacífica fue empañada por los numerosos asesinos que se ocultaban entre ellos. Según los observadores de la ONU, los ucranianos pro-rusos que sobrevivieron al incendio fueron rematados por miembros del movimiento ultranacionalista Sector Derecho que actualmente está representado en la Rada Suprema de Ucrania.

104590813Masacre de Odesa el 2 de mayo de 2013. Foto: © Yevgeny Volokin / Reuters.

Las nuevas medidas ultranacionalistas tomadas por la junta de Kiev afectaron directamente a los habitantes de habla rusa en el este del país, quienes han sido responsables de más del 50% del crecimiento anual de Ucrania y provocaron una rebelión en todo el territorio de Donbáss, los pro-rusos asaltaron las sedes gubernamentales y se levantaron en armas ante las amenazas dirigidas por las nuevas autoridades autoproclamadas y en espera de represalias en su contra por parte de la Guardia Nacional de Ucrania entre otros grupos de extrema derecha que ya operaban en Kiev.

Es en este preciso momento, en el que se reavivó un conflicto territorial surgido desde finales de 1991 en los acuerdos para desmantelar la Unión Soviética. En aquel entonces, Rusia reclamó la Península de Crimea como parte de su territorio y en un principio exigió su reintegración, pero finalmente Rusia permitió que Ucrania conservara la soberanía sobre Crimea, pero únicamente dentro del contexto de la integración para las antiguas repúblicas soviéticas y la formación de la Comunidad de Estados Independientes (CEI).

RIAN_635114Las tropas rusas estacionadas en Crimea y encargadas de la seguridad de la Flota del Mar Negro, fueron desplegadas por toda la península como medida de prevención ante cualquier tipo de atentado o agresión contra la flota. Al igual que ocurría en las regiones del este del país de mayoría rusoparlante, en Crimea la mayoría de sus habitantes rechazaron a las nuevas autoridades de Kiev, pero además, se inició un proceso de reflexión histórica en el que denunciaban el abandono por parte de todos los anteriores gobiernos ucranianos. La situación parecía empeorar en todo el este del país, especialmente en Crimea donde ya tenían lugar numerosas manifestaciones que exigían el derecho a la autodeterminación y la oportunidad por primera vez en la historia de decidir por ellos mismos sobre su permanencia o salida de Ucrania mediante un referéndum.

Night of pro-Russian celebrations in Lenin Square16 de marzo de 2014 en Simferópol, poco después del referéndum en Crimea.
Foto: ©  Amador Guallar/Corbis.

El 16 de marzo de 2014, el 97,66% de los ciudadanos de Crimea eligieron abandonar Ucrania y reunificarse con Rusia, dos días mas tarde, el 18 de marzo de 2014, la decisión fue ratificada por las autoridades de la República de Crimea, Sebastopol y la Federación Rusa. De igual manera que con el desmantelamiento de la URSS, la separación de Crimea violaba las leyes internas del país del cuál formaba parte. Pero a diferencia de la ocurrido en la Unión Soviética; esta vez las potencias occidentales condenaron el hecho de que una república hiciera uso de este derecho, en su lugar se hizo hincapié en la total responsabilidad de Rusia en la crisis de Ucrania.

Sin embargo Crimea fue objeto de disputa desde el día en que Ucrania obtuvo su independencia, ya que Crimea ha representado para Rusia un lugar de vital importancia estratégica militar donde tradicionalmente tiene su base la Flota del Mar Negro desde el año 1783. El Artículo No 5 de los Acuerdos Belavezha ratificados por Ucrania el 8 de diciembre de 1991, dice que las fronteras de Ucrania están reconocidas dentro de la CEI, de modo que al abandonar Ucrania esta comunidad en 2014, automáticamente Rusia volvería a exigir su soberanía sobre el territorio de Crimea.

“Occidente nos decía que deseaban acabar con el comunismo, pero en realidad su objetivo era acabar con la Unión Soviética.

La postura anti-rusa en la actual crisis de Ucrania es la prueba de ello”.

— Anatoli Cherniaev, ex asesor de Mijaíl Gorbachov en política exterior.

La situación de caótica que vive Ucrania es muy similar a la observada en la antigua Yugoslavia, incluyendo Crímenes de Guerra cometidos por el Ejército en el Este del país. Sin embargo en el caso de Yugoslavia, este tipo de crímenes fueron la principal razón alegada por la OTAN para iniciar su campaña de bombardeos sobre Serbia. En contraste con la política durante la Guerra de los Balcanes, en el conflicto de Ucrania la OTAN decidió apoyar al gobierno, alegando una amenaza rusa y denunciando intencionalmente a Rusia por apoyar a los rebeldes separatistas en el este de Ucrania.

Desde el 13 de abril de 2013 las nuevas autoridades de Kiev lanzaron un gran operativo militar para recuperar el control en el este de Ucrania. Desde junio el gobierno ruso, pidió desde Moscú que se investigara el uso de Bombas de Fósforo por parte del ejército, cuyo uso está prohibido por las leyes internacionales. Las autoridades autoproclamadas de Kiev negaron rotundamente el supuesto uso de este tipo de armas, pero los Observadores de Derechos Humanos confirmaron que si fueron usadas por Ejército Ucraniano.

El 17 de julio, en el sudeste de Ucrania fue derribado un avión Boeing 777 de Malaysia Airlines con 298 personas a bordo sin sobrevivientes. El vuelo MH17 iba de Ámsterdam a Kuala Lumpur y la mayoría de sus pasajeros eran neerlandeses. Desde las primeras horas de la catástrofe, Ucrania y otros países culparon a Rusia y a las autodefensas por la catástrofe sin presentar pruebas fiables más que grabaciones presuntamente falsificadas e imágenes de armamentos antiaéreos que fueron difundidas e interpretadas por los medios occidentales.

La investigación del accidente continúa en curso, Ucrania impidió a los expertos internacionales el acceso al lugar del siniestro, al mismo tiempo que culpa constantemente a las autodefensas de hacer lo mismo. Pero EE.UU. y la Unión Europea, se anticiparon a cualquier resultado o prueba concluyente, y decidieron lanzar una serie de sanciones económicas contra Rusia bajo la premisa de que su gobierno responsable del derribo, de la crisis en Ucrania y como castigo por la reunificación de Crimea y Rusia. Las sanciones en contra de Rusia violan directamente las reglas de la Organización Mundial del Comercio de la que Estados Unidos y la Unión Europea forman parte.

162455795El alto al fuego decretado en Minsk el 5 y 19 de septiembre de 2014, fue violado reiteradamente, ambas partes se acusan mutuamente de no haberlo respetado. En este período los insurgentes pro-rusos encontraron fosas comunes en Donetsk y Lugansk, según la ONU podrían ser de personas capturadas por el Ejército Ucraniano. Los cuerpos mostraban signos de violencia sexual, tortura y se les habían extraído los órganos.

Según el último balance de la ONU, el conflicto en Ucrania ya se ha cobrado al menos 4.317 víctimas mortales y 9.921 heridos entre abril y noviembre pasados, y un total de 466.829 personas desplazadas que en su mayoría buscaron refugio en Rusia.

Mientras tanto la OTAN se está encargando de la militarización del país con la idea de que forme parte de la organización, extendiendo así la OTAN a la propia frontera de Rusia, donde tienen previsto la construcción de un muro que costará 567 millones de dólares. Las partes volvieron a acordar una tregua que entrará en vigor el 9 de diciembre. Se espera que el armisticio logrado preceda a las negociaciones del Grupo de Contacto en Minsk en el nuevo formato (Ucrania, representantes de Donestk y Lugansk, con la participación de Rusia y la OSCE). La fecha de la nueva ronda de negociaciones aún no está fijada.

Además de Ucrania y Moldavia, desde Bruselas se planea buscar nuevos acuerdos de asociación con las ex-repúblicas soviéticas de Transcaucásia; Georgia, Azerbaiyán o Armenia que ya es parte de la Comunidad Euroasiática. El interés en que Ucrania esté vinculada con la UE y los organismos financieros occidentales es desproporcionado, sin embrago la prioridad ahora mismo parece ser su entrada en la OTAN. Esto evidencia que los planes de ampliación de la Unión Europea van más de la mano con expansión de la OTAN, que con el progreso económico de las naciones.

El efecto más adverso en este proceso de re configuración política en mundo es sin dudas consecuencia de las antes mencionadas Revoluciones de Colores. Se trata de movimientos políticos que actualmente  han estado ocurriendo de manera consecutiva y sistemática en diferentes países del mundo. El fin de estos movimientos es derrocar a los gobiernos vigentes para establecer otros que con la idea de que representen los intereses de todo un país. Generalmente estos movimientos cuentan con apoyo financiero y logístico externo, no obstante lo visto en Libia o Siria hace dudar de la fiabilidad de sus resultados. Si bien estos procesos son bien vistos en occidente; nuevamente se ha llegado al punto en que los aliados fuertemente apoyados y financiados por EE.UU. y la UE en este caso, vuelven a convertirse en los enemigos principales. Ese el caso de aquellos rebeldes sirios conocidos hoy como Estado Islámico y cuya misión era derrocar al gobierno de Bashar al-Asad con apoyo de la OTAN. Libia, Siria o Ucrania forman parte de los últimos experimentos metódicos para cambiar regímenes, cuyos resultados son totalmente brutalmente sangrientos y sus previsiones para el futuro son distópicas o al menos muy pesimistas.

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Viendo el constante desarrollo de este escenario, los medios de comunicación occidentales llevan a cabo una campaña de difamación en contra de Rusia para justificar un sabotaje económico a modo de sanciones que no benefician de ningún modo a la Unión Europea. El cinismo y cobardía presentes en las élites políticas de Bruselas, ha llevado a sus representantes a apoyar estas medidas deshonestas supuestamente encaminadas asilar a Rusia argumentando que es el país responsable de la crisis que vive Ucrania surgida a raíz de un golpe de estado promovido por los mismos que promueven las sanciones anti-rusas, pero esto no es todo, también se ha denunciado reiteradamente sobre la peligrosa expansión de Rusia y sus maniobras militares cerca las fronteras de la OTAN que curiosamente cada vez se convierten en las mismas fronteras de la Federación Rusa como demuestra la actual situación geopolítica:

The World - 1989-2014

Las bases que la OTAN mantiene en Alemania también sirvieron de plataforma para la controvertida campaña de asesinatos masivos con drones, perpetrada por Washington en el Medio Oriente. Alemania fue el país desde donde se envió las armas y otros pertrechos militares a los grupos yihadistas en Siria, un conflicto que ha traído graves consecuencias para la propia Europa. La Crisis Migratoria, tras los conflictos promovidos por la OTAN y sus aliados en Afganistán, Iraq, Libia, Yemen y Siria; generó un caos político que contribuyó al Brexit (la salida del reino Unido de a UE) y al auge de los partidos nacionalistas xenofobos, que representan una amenaza para las democracias occidentales y para la unidad de los estados capitalistas que conforman la Unión Europea.

El mundo unipolar ha demostrado su vulnerabilidad y la necesidad mejores convenios para cambiar las relaciones entre los países, para lograr nuevos sistemas de seguridad colectiva y multipolar; que sean verdaderamente eficientes. Para que esto suceda, las lecciones deben extraerse de la experiencia en los últimos 25 años. Como se hizo una vez, cuando los países de bandos políticos enemigos llegaron a conocerse, a sabiendas de que hacer a un lado ciertas diferencias sería beneficioso para todos. Esta es la principal lección que nos ha dejado la caída del muro.

El capitalismo y la democracia

La rápida transición hacia el capitalismo trajo grandes desigualdades en Alemania del este, no obstante debido al considerable desarrollo alcanzado por la RDA y la RFA en la Guerra Fría, resulta difícil comparar su situación con lo que han tenido que enfrentar otros países del antiguo bloque y ahora miembros de la Unión Europea. Tal es el caso de la República Checa, Eslovaquia, Bulgaria, Hungría o Rumanía.

937458745Desmantelamiento de la URSS. Foto: Peter Turnley.

La sanidad, la vivienda, la educación y el empleo dejaron de ser servicios garantizados para todos y pronto aparecieron mendigos en las calles; un fenómeno nunca antes visto en estos países. Bulgaria se convirtió en el país más pobre del antiguo Bloque Oriental, y Moldavia en su homóloga de la antigua Unión Soviética no muy lejos de otras repúblicas.

MacDonalds abre en la Unión Soviética, Moscú, Rusia, URSS, 1990,© Peter Turnley/Corbis

Lo que antes había sido una superpotencia con enorme influencia en el mundo; pasó a ser en su mayor parte una comunidad de estados fallidos. El deseo de muchos de regresar al sistema de integración soviético provocó conflictos y episodios sangrientos en Moldavia, Rusia y Georgia entre los años 1992, 1993 y 1995 respectivamente.

En la Unión Soviética, el hundimiento económico, como consecuencia de una mal planificada transición al libre mercado, así como la crisis política que dió paso a su desmantelamiento; se agudizaron durante la década de 1990.

La propiedad privada y el derecho de hacer negocios individuales parecían ser una nueva puerta abierta para el pueblo soviético, pero pronto se impuso la corrupción que terminó por invadir las nuevas instituciones. Las mafias que operaban en los Estados Unidos vieron su oportunidad y se establecieron en el espacio post-soviético lo que contribuyó a disparar los índices de criminalidad en estos países.

En Rusia el nuevo gobierno de Boris Yeltsin dejó en completo estado abandono la mayoría de las fábricas, debido a la incapacidad de seguir pagando salarios a los trabajadores, otras en cambio fueron vendidas mediante sobornos por empleados del gobierno como parte del plan de privatización de las propiedades estatales.

Es importante mencionar que en la Unión Soviética, estaban ubicadas las mayores fábricas y plantas industriales que hayan sido construidas por el hombre. Estructuras y complejos inmensos, levantados por el gobierno soviético para la producción del acero, el petróleo, fertilizantes, y otros minerales necesarios para el desarrollo socioeconómico y científico-técnico de la URSS.

Los nuevos gobiernos no comunistas recién instalados en el poder, comenzaron a endeudarse con las instituciones financieras internacionales como el FMI o el Banco Mundial, pero aun así no lograron cubrir bien todas las necesidades nacionales. Más de 100 millones de personas se hundieron en la miseria a lo largo de todo el espacio post-soviético, mientras que menos de un 10 % de la población; se convertían en multimillonarios de la noche a la mañana. Se trataba de personas conectadas con el nuevo gobierno, y que vendieron las propiedades del estado soviético a precios cientos de veces inferiores que su valor real y sin ningún tipo de remordimiento.

RUSSIA: DAILY LIFE AND POVERTY IN MOSCOWNiña soviética a punto de despertar en la nueva Rusia de los años 90’s.
Foto: Les Stone / Corbis

Luego del saqueo y la privatización de propiedades del estado, algunas de estas personas lograron consolidar importantes monopolios en las industrias nacionales y llegar a altos cargos de poder. Tal fue el caso de la ex-primera ministra Yulia Timoshenko, el actual presidente de Ucrania Petro Poroshenko y un sinnúmero de personas en los nuevos estados que luego aspirarían a puestos de relevancia en el gobierno. Hacia el año 2000 varios funcionarios gubernamentales y sus allegados habían cometido graves delitos fiscales y una gran parte de ellos estaban en Rusia como dueños absolutos de las más importantes industrias del país y a la sombra del presidente Yeltsin, pero el nuevo gobierno de Vladimir Putin traería consigo cambios a un país que ya no era ni siquiera la sombra de lo que un día había sido. La justicia rusa pronto emprendió una campaña de persecución contra varios de los nuevos multimillonarios que se habían convertidos en oligarcas en los 90’s durante la época de Boris Yeltsin.

RUSSIA: DAILY LIFE AND POVERTY IN MOSCOWLa lucha por la supervivencia en la nueva Rusia de los años 90’s.
Foto: Les Stone / Corbis

Un ejemplo de este cambio inesperado fue el juicio al hombre más rico de Rusia, el magnate del petróleo Mijaíl Jodorkovski, quien fue arrestado en 2003 y condenado por evasión de impuestos y blanqueo de capitales en 2005. Se trataba de un caso sin precedentes en el espacio post-soviético, la justicia rusa despojó a Jodorkovski de la mayoría de sus activos fraudulentos y estos a su vez fueron devueltos al estado. Posteriormente la Unión Europea acusaría a Rusia de violar los derechos humanos de Jodorkovski, quién finalmente fue liberado por una ley de indulto presidencial en diciembre de 2013 y expulsado del país.

Datos macroeconómicos de Rusia (RSFS de Rusia y la actual Federación Rusa)

En la actualidad varios autores y expertos en economía plantean que los países que experimentaron esta transición durante la década de 1990, poseen un sistema democrático muy frágil debido a que su desarrollo económico ha sido inefectivo y este es el principal factor del que depende la estabilidad del sistema. Se trata de pseudo-dictaduras presidencialistas donde a menudo la corrupción abarca todos los organismos e instituciones.

Lo ocurrido en las economías de los países post-socialistas luego del año 1989; evidencia el gran fiasco de las medidas de privatización neo-liberal. En la gráfica de abajo se puede ver de cuanto fue el PIB en Europa del Este a comienzos y finales de la década de los 90’s en relación al PIB del año 1989. Estos datos macroeconómicos demuestran el profundo fracaso de las políticas asociadas al Consenso de Washington (Departamento del Tesoro de EE.UU., el FMI y el Banco Mundial), y generan dudas sobre las políticas de Milton Friedman, y los acuerdos Bretton Woods, que constituyen las bases del fundamentalismo de mercado en el sistema capitalista y la adopción del dólar como valor de referencia a nivel internacional. Estas mismas teorías, afirman que la desregularización y la estabilidad del mercado; conducen de manera inmediata e inexorable al crecimiento de una economía eficiente y por ende una sólida democracia liberal:

La realidad es que tras 8 años de capitalismo en 25 países post-socialistas sólo Polonia superó ligeramente los logros económicos obtenidos bajo el socialismo. Los otros 24 países sufrieron una severa contracción económica durante sus primeros años en el libre mercado e incluso hoy son pocos los que han superado los antiguos niveles de renta. Esto ha provocado una catástrofe demográfica en todos estos países, donde la tasa de natalidad ha caído en picado, siendo la región del mundo donde nacen menos niños.

En varios de estos países el índice de abstención electoral ronda el 70% y los ciudadanos se ven obligados a elegir entre 2 o 3 empresarios con ideas bastante similares, lo que contrasta con la situación durante la Guerra Fría, cuando el Estado regularmente lograba convencer a más del 98% de la población para que acudiera libremente a las urnas.


Fuentes consultadas:


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7 comentarios sobre “El Muro de Berlín: Un antes y un después (ESPECIAL)

  1. No se en que consistiría la guerra fría ,será para desviar el pensamiento del mundo sobre el verdadero problema que es EL PLANTEO DE UNA NUEVA ERA MUSULMANA(aunque suene de la edad media) y su contraposición al SIONISMO FINANCIERO INTERNACIONAL.
    NO estoy en la cabeza de PUTIN pero supongo que ,a pesar de haber sido de la KGB ,es un NACIONALISTA amante de RUSIA.
    Rusia es un país enorme y no se concibe sin ZONA DE INFLUENCIA.
    EEUU por ahora es centro de la financiera sionista internacional ,lugar que le disputa a NEW YORK ,ahora LONDRES.Ellos también son centro financiero musulmán.A SU VEZ USA HA TENIDO PRESIDENTE(AUN LO TIENE) BAUTIZADO MUSULMAN y si nos fijamos bien ha hecho el mayor esfuerzo por aislar a USARMY de la zona de conflicto de MEDIO Y CERCANO ORIENTE.

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  2. Magnifico trabajo!
    Sin palabras enserio no he visto en mi vida una documentacion tan buena como esta que trate sobre estos temas.
    Lo mas importante es que todo esto es cierto y esta certificado por donde se ha obtenido la informacion.
    Sinceramente es un trabajo de matricula de honor!
    Un abrazo y gracias por hacer este grandisimo aporte.

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  3. Estoy realizando una investigación profunda sobre el muro de Berlin, pero mas aun sobre el manejo económico, social y político de estos años, lo cual me ha dado muchas luces, realmente inspirada para iniciar mi monografista. muchas gracias.

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